El festejo por los 125 años de historia del Club Nacional de Football se vio opacado por un hecho de sangre que las autoridades aún buscan esclarecer. Un hombre de 37 años, vecino del barrio La Blanqueada, fue asesinado de un disparo en el pecho mientas que se encontraba frente a la sede del club. “Se juntaron desde bien temprano”, relató a El País una vecina de la zona haciendo referencia a los cientos de hinchas de Nacional que se instalaron en la avenida 8 de Octubre entre Jaime Cibils y Comandante Braga para festejar un nuevo aniversario.
Al llegar la medianoche, comenzaron los estruendos por fuegos artificiales, que hicieron pasar desapercibidas las detonaciones de los disparos que tuvieron una víctima mortal, pero también dos heridos graves. “Vivo en una pensión ahí cerca, al principio pensé que eran fuegos artificiales pero en seguida me di cuenta que podían ser disparos”, narró un cuidacoches que trabaja sobre la calle General Urquiza.
Para la tarde de ayer, todo el barrio se encontraba conmocionado debido al fallecimiento del hombre de 37 años, quien fuentes policiales indicaron a El País se trataba de una persona sin antecedentes penales y “trabajadora”.
Conflicto
La principal hipótesis que manejan los investigadores es que se trató de una pelea entre dos facciones de la propia hinchada tricolor. Uno de los grupos involucrados sería la reconocida agrupación de “Los Pibes del Skey”, a la que presumen que pertenece el autor del homicidio.
Testigos dijeron a El País que en el lugar vieron a un grupo de personas vestidas “todo de negro”, sin distintivos de Nacional y con la cara tapada. Otro grupo los fue a interpelar y comenzó una discusión.
Tras un intercambio de palabras, uno de los encapuchados sacó un arma y disparó. Un impacto de bala dio en el abdomen del hombre de 37 años que luego falleció tras ser trasladado a un centro asistencial.
La principal hipótesis de los investigadores, así como también el relato primario de testigos, da a entender que la víctima no estaba vinculada al conflicto.
Otros dos hombres -de 23 y 34 años- resultaron heridos con impactos en tórax y pierna uno de ellos, y el otro en un brazo. Ambos contaban con antecedentes penales y no quisieron radicar denuncia en sede policial.
Investigación
En el marco de los festejos fueron detenidas nueve personas. Ocho de ellas fueron emplazadas y se encuentran a disposición de Fiscalía. El restante, un hombre de 19 años, se encuentra bajo la investigación de la fiscal de Homicidios de 2° Turno, Mirta Morales, y es señalado como el principal sospechoso del homicidio.
El joven carece de antecedentes penales y eligió no declarar durante un control de detención realizado en la tarde de ayer. Únicamente dijo desempeñarse como barbero, y señaló a un allegado que un grupo quería golpearlo a él y a sus amigos, por lo que tomó un arma. “Se armó lío, saqué ‘fierro’ y disparé”, dijo.
En la escena fue encontrado un revólver, que el joven dijo haber perdido mientras escapaba.
La investigación continúa, y la fiscal Morales espera imputar al joven hoy, quien es defendido por el abogado Pablo Casas. Ya fueron solicitadas tanto al Ministerio del Interior como a Nacional las cámaras de videovigilancia de la zona con el objetivo de reconocer a más involucrados.
Las muertes ocurridas en fútbol uruguayo
El 2 de noviembre de 1924, falleció el primer hincha uruguayo. Se llamaba Pedro Demby y el matador fue un argentino.
En setiembre de 1957 el parcial de Sudamérica Carlos Gómez, un taxista de 33 años, murió golpeado por parciales de Progreso. En 1959, otro hincha recibió un tiro después de un partido entre Danubio y Liverpool.
Las muertes se siguieron dando. Cuatro años más tarde, en 1963, un hincha bohemio falleció luego de un enfrentamiento con parciales de Nacional.
La década del 90 fue la más violenta en las canchas. En 1992 el exfutbolista Wellington Castro murió en un incidente con policías en un partido donde jugaba Villa Teresa y Basáñez. En 1994, un parcial tricolor fue degollado previo a un partido clásico. Al año siguiente, durante la Copa América, un argentino murió en Paysandú en el marco de una pelea con chilenos.
En 1996, el hincha de Nacional Daniel Tosquellas recibió un balazo en el pecho en el marco de un incidente por una bandera de Cerro. En 2006, otro parcial de Nacional falleció luego de ser golpeado por aficionados aurinegros en Maldonado. Ese mismo año el hincha de Cerro Héctor da Cunha fue apuñalado cuando esperaba el ómnibus con su hijo.
La lista continúa. En 2010, un hincha de Villa Teresa murió al recibir dos balazos en La Paz. En 2016, Hernán Fiorito falleció tras haber sido baleado por parciales tricolores. Uno de los agresores era Washington Simon, alias “el Washi”, que luego fue ultimado por parciales de Peñarol como venganza.
El hincha tricolor Lucas Langhain fue ultimado por dos sicarios en 2019 cuando Nacional festejaba el Campeonato Uruguayo. En enero de 2022, otro hincha de Peñarol fue ultimado cuando circulaba en bicicleta por la Unión.
Y el lunes 13, durante los festejos por el aniversario de Nacional falleció un parcial tricolor, de 37 años, por un disparo.