Redacción El País
Luego de las declaraciones anticipadas de ocho víctimas y un testigo y la instrumentación de medidas cautelares para el exsenador blanco Gustavo Penadés y el exprofesor del Liceo Militar Sebastián Mauvezín, el caso ingresa en una etapa clave.

La fiscal de Delitos Sexuales de 6° Turno, Alicia Ghione, y su equipo integrado por las fiscales adscriptas María José Brisco, Fulvia Favretto y Mariana Bentancor, aguardan ahora las pericias a los teléfonos celulares incautados a Penadés y a Mauvezín para realizar a la jueza Marcela Vargas el pedido de formalización de las investigaciones contra los dos imputados. La Fiscalía entiende que hay pruebas suficientes -testimoniales y materiales (filmaciones y fotografías)- que la habilitan a pedir la formalización de la investigación para Penadés y Mauvezín por eventuales delitos de promesa de retribución o retribución a menores para que ejecuten actos eróticos.

Entre el miércoles 16 y el viernes 25 declararon las víctimas señalando que eran adolescentes cuando mantuvieron contactos con Penadés. Entre los declarantes se encontraban la militante blanca Romina Papasso y Jonathan Mastropierro.

El mismo viernes 25, a la salida del Juzgado, Penadés insistió en su inocencia y relativizó los testimonios de las víctimas. También señaló que se hablaba de 11 o 12 denunciantes y ahora resulta que la cifra es menor.

Penadés insistió en que no hay pruebas en su contra, luego de que las víctimas en el caso que lo investigan terminaran de declarar. “Nada de lo que se dijo (en audiencias) es cierto”, advirtió. Y reconoció que los días en los que las “presuntas víctimas declararon” supuso una instancia “muy dura”.

“Sobre lo que dijeron no puedo decir nada, producto de que hay secreto decretado por la jueza. Lo que sí me sorprende es que muchas de las cosas que se dijeron son verdaderas incongruencias”, expresó.

El exsenador se mostró conforme con la actuación de la magistrada e insistió en su “absoluta inocencia” y “tranquilidad de conciencia de que nada de lo que se dijo es cierto”.

Penadés reiteró su disconformidad al no conocer la identidad de las víctimas. “Yo no conozco ni mis abogados conocen ni el nombre ni a las víctimas. Es muy difícil poder llevar adelante una investigación cuando usted no sabe quién lo denunció a usted, ni cómo ni cuándo”, dijo el exlegislador.

De los denunciantes, Penadés solo admitió conocer a Romina Papasso y a Mastropierro, “y los dos han mentido”, advirtió.