Nuevas denunciaspenales se presentaron en los últimos días contra el Grupo Larrarte por supuestas apropiaciones indebidas de ganado vacuno al no realizar las compras de animales comprometidas en contratos firmados entre la empresa e inversionistas.

El caso es hoy investigado por la fiscal de Flagrancia, Sabrina Flores, pero como las denuncias de supuestas afectados señalan que los perjuicios sufridos superan los US$ 100.000, el expediente podría pasar al fiscal especializado en Delitos Económicos, Alejandro Machado, quien ya está al tanto de los escritos presentados por varios abogados.

"Estamos esperando que se defina a qué fiscalía pasarán nuestras denuncias. Tenemos nueve clientes afectados los cuales superan los US$ 1.400.000 de pérdidas. Los damnificados son más de 100 inversionistas y los perjuicios superan los US$ 10.000.000. Se estima que cada uno de ellos perdió US$ 100.000 o más de promedio", explicó a El País el abogado Nicolás Ghizzo.

Juan Pablo Decia, otro profesional que nuclea a inversionistas, coincidió. "Las pérdidas deben rondar los US$ 10 millones. (El Grupo Larrarte) tiene deudas además con proveedores y dueños de los campos por arriendos impagos", señaló a El País.

Por el momento, las denuncias presentadas por los inversionistas en la Fiscalía señalan perjuicios por US$ 2.4 millones.

Foto: Captura

Ghizzo y su socio, Santiago Alonso, presentaron el miércoles 11 un escrito ante la fiscal Flores donde señalan que el Grupo Larrarte incurrió en supuestos delitos de estafa, apropiación indebida y en un caso hay una posible falsificación de una firma.

Según Ghizzo, la empresa no mostró receptividad y empatía con los damnificados porque los dividió en dos grupos: aquellos que estaban dispuestos a continuar manteniendo negocios con la empresa y los que pretendían retirar sus capitales.

"Los inversionistas que estaban dispuestos a escuchar una propuesta de un cronograma de pagos participaron en una reunión virtual con el Grupo Larrarte. Y los que no, dicha reunión jamás se efectivizó", sostuvo.

El abogado señaló que el miércoles 18 la empresa cerró sus oficinas en el barrio Pocitos y puso un cartel donde se leía el número de un celular.

Ghizzo coincidió con Decia sobre que el Grupo Larrarte enfrenta juicios de desalojos por mal pagador en campos que arrendó y laborales por incumplimientos de sueldos.

"La empresa entró en cesación de pagos. El sistema de inversión se asemeja a un 'esquema Ponzi'. Solo los primeros inversionistas recibieron sus ganancias y les pagaron con las inversiones de los que venían detrás. Ofrecían una oferta muy tentadora con una rentabilidad por encima del mercado", sostuvo Ghizzo.

Según el abogado denunciante, el Grupo Larrarte tenía enormes gastos operativos porque arrendaba la mayoría de los campos que utilizaba en su negocio y agregó que en un momento se manejó que manejaría 25.000 cabezas de ganado, lo que implicaría poseer 30.000 hectáreas de campo.

"Eso requiere mucho dinero. Hubo una bajante de un 30% del precio del ganado y eso explica por qué la empresa no cumplió con el cronograma de pagos pactados con sus clientes".

Foto: Fernando Ponzetto

Las denuncias

Dos inversionistas, María Patricia B. y María Carlona B. denunciaron el miércoles 11 en la Seccional 10° (barrio Pocitos) que habían invertido US$ 35.000 en la compra de 35 cabezas de ganado a su nombre a través del Grupo Larrarte, empresa que encargaría de la administración total de los animales.

En los documentos firmados por ambas partes se pactó un plazo contractual por tres años y se estipuló una renta del 10,3% anual sobre el total del capital dado en administración, sostiene la denuncia a la que tuvo acceso El País.

El 13 de julio de 2023, el Grupo Larrarte abonó la renta correspondiente al primer año: US$ 3.605, tal cual se había acordado en el contrato.

A mediados de junio de este año y al escuchar los rumores respecto a la situación financiera del Grupo Larrarte, las dos inversionistas se entrevistaron con la ejecutiva de cuentas. En la reunión le pidieron que la funcionaria les proporcionara la clave de acceso al sistema de información que tiene como objetivo principal asegurar la trazabilidad desde el establecimiento del origen del animal hasta el frigorífico por parte del Ministerio de Ganadería.

Según la denuncia, la ejecutiva de cuentas les transmitió a las inversoras que en horas les enviaría la clave, cosa que no sucedió. Posteriormente, ambas mujeres reclamaron a la empresa el reintegro del dinero pactado y no obtuvieron ningún tipo de respuesta por parte del grupo denunciado.

"Luego concurrimos al Ministerio de Ganadería y nos sorprendimos al enterarnos que no existe ganado alguno a nombre nuestro. En consecuencia concluimos que fuimos objeto de una maniobra artificiosa y engañosa tendiente a apropiarse de un dinero nuestro que fue confiado al Grupo Larrarte con determinada finalidad, la cual no solo se produjo, sino que actualmente se retiene de forma ilegítima", sostiene la denuncia.

La primer denuncia penal contra el Grupo Larrarte fue presentada por Decia el 19 de agosto de 2024 también en la Seccional 10°. El escrito acusa a la firma inversionista de haberse apropiado de unas 400 cabezas de ganado en forma supuestamente indebida.

El miércoles 11, Decia amplió la denuncia y agregó la figura de supuesta estafa luego de que el Ministerio de Ganadería informara que nunca se compró ganado a nombre de los denunciantes.

El abogado patrocina a 10 denuncias más que se presentaron en la Fiscalía entre el 16 y el 20 de septiembre pasado.

El diario El Observador informó que el titular del Grupo Larrarte, Jairo Larrarte, declaró el martes 17 ante la fiscal Flores.

El viernes 13, el Grupo Larrarte afirmó en un comunicado que desde el 2019 hasta mayo de este año ha mantenido la constancia del pago de las ganancias (anuales y cada 45 días) a sus clientes.

"Desde marzo de este año la empresa comenzó a sufrir dificultades para afrontar los pagos de las rentas prometidas y gestionó reuniones informativas con sus clientes para trasmitir la situación y marcar una línea de trabajo futura", dijo el documento.

Y reconoció que, dado estos retrasos, un gran número de clientes solicitó la devolución de sus inversiones en un período corto de tiempo.

"Esto dio como resultado que la empresa pudiera concretar varios de estos retiros, pudiendo cumplir con otros con mayor dificultad y encontrándose en trámite de los demás hasta la fecha", expresó.

Señaló que debido al gran número de llamados o reuniones presenciales que se están generando en estos meses "es entendible" que se demore en algún caso puntual la respuesta, pero "siempre se atiende" al cliente. "Para poder cumplir con la atención sumamos nuevo personal con experiencia en el rubro para una mejor atención comercial, ya que queremos dar respuestas y seguir trabajando la línea que trazamos para adelante", agregó el documento.

Foto: Estefanía Leal

El Grupo Larrarte explicó que para mejorar los servicios que presta la empresa "se ha comenzado una reestructuración", y en la misma "optamos por la puesta en marcha de la organización de un fideicomiso de administración ganadero, el cual ya está avanzado el contrato jurídico que permitirá la seguridad para los inversores y reglas claras de gestión empresarial".

Y agregó que actualmente la empresa se encuentra informando y enviando documentos relacionados a los clientes que serán parte de esta nueva etapa y atendiendo paralelamente aquellos casos que no se incorporarán al fideicomiso. "Para ello la empresa viene trabajando en la estructuración financiera a los efectos de cumplir con los compromisos asumidos", expresó.

El comunicado sostuvoque "Jairo Larrarte en estos meses ha gestado, junto a su equipo, esta nueva etapa y de forma presente continúa abocado a la producción de los campos que están produciendo en el norte".

El País trató hoy (viernes 20) en vano de comunicarse con Jairo Larrarte para que se pronunciara sobre las denuncias en curso en la Fiscalía.