Redacción El País
Liliana Sarmoria, la madre de Valentina Cancela, cuyo cuerpo fue hallado este miércoles semienterrado en un médano en la Playa Brava (Punta del Este, Maldonado), habló este viernes en rueda de prensa sobre el caso judicial, sobre cómo era su hija y el exnovio de esta, que confesó haberla asesinado. Sarmoria pidió Justicia por el femicidio de la joven y reclamó que la muerte "se podría haber evitado".

El exnovio, de 17 años, fue imputado este jueves por homicidio muy especialmente agravado por femicidio. Como informó El País, el individuo no mostró arrepentimiento en la audiencia. “Para nada, no mostró. Es más, cuando él sale en un momento, como que hasta mira (a alguien que lo estaba filmando), saluda”, aseguró Sarmoria.

Foto: Ricardo Figueredo

“Después de que cometió toda esta atrocidad, a él se le da para ir a su casa y dormirse una siesta”, añadió. “Inclusive en un momento lo que comenta es que va a su casa a levantar un póster para darle (a Valentina), cuando lo que venía (a buscar) y traía era la pala para enterrar a mi hija”, aseguró la mujer.

Según la confesión del joven, a la que accedió El País, él estaba discutiendo con Valentina en la playa. Señaló que él estaba sentado detrás de ella con las piernas abiertas, ella un poco más abajo. En medio de la discusión, él se molestó y la agarró del cuello por detrás. Luego la apretó con fuerza contra su cuerpo hasta que la adolescente dejó de respirar.

“¿Esto se podría haber evitado? Sí, se podría haber evitado. Cuando una madre hace una denuncia y pide 'por favor, tomemos más medidas'. A través de una tobillera, o a través de lo que sea…”, indicó Sarmoria.

Ella misma había denunciado al joven por agresiones físicas y verbales contra su hija, el 29 de junio de este año; como parte de la denuncia, Sarmoria había solicitado medidas cautelares contra el ahora imputado. En ese momento, la jueza subrogante de 2° Turno del Juzgado Especializado en Violencia Basada en Género de San Carlos, Dina Mustafa Salim, fue puesta al tanto de la situación y, mediante una resolución judicial, dispuso “intimar a los menores a un buen relacionamiento”, así como “intimar a todos los progenitores al estricto cumplimiento de los deberes inherentes a la patria potestad”.

“Esto no es un caso de que la empujó, o hizo alguna macana y llama a alguien... él la mató, fue premeditado. Fue un femicidio”, enfatizó Sarmoria.

“No me lo puedo cruzar, de ahora en más. No estoy lista para cruzármelo. Soy un ser humano, y soy una persona de trabajo. Decidí trabajar en un lugar para ayudar gente, y he visto muchos casos de chicas golpeadas y todo, pero esto cuando te toca de cerca... era una nena que tenía toda una vida por delante”, expresó la mujer, funcionaria de ASSE.

“Yo viví y nací para ser mamá, no tengo por qué estar viviendo esto. Una separación podés superar, que pierdas un ser querido ante una enfermedad también, pero esto de mi hija no puedo. No tengo palabras de consuelo. Lo único que tengo que hacer es reunir fuerzas con la gente que me quiere”, indicó.

Foto: Policía de Maldonado

“Agradezco que estén acá (dirigiéndose a los periodistas), para que entre todos hagamos Justicia. Yo lo que pido es eso”, aseguró.

Cuando una periodista le pidió que describiera cómo era su hija, Sarmoria contó: “Valentina era una chica hermosa por dentro y por fuera. Una chiquilina feliz, en muchos aspectos -capaz que como todo adolescente- no te filtraba toda la información, quizá hermética, pero con todas las ganas de vivir. Ella era una persona que siempre si podía ayudar (lo hacía), era muy querida”.

También puntualizó que la joven “no era una chiquilina conflictiva, que se hubiese desaparecido tres noches de casa”.

“Lo que pido es Justicia, por favor. No puedo hablar más”, concluyó, sensibilizada.