Miembro de "los Cuinis"
"Si el ministro del Interior, Bonomi, sigue mandando sus guardias a torturarme, que busque el puente más alto del Uruguay donde lo voy a colgar", había amenazado Gerardo González Valencia al jerarca en junio de 2016.
Privado de libertad desde el año 2016, el integrante del cártel mexicano "Los Cuinis", Gerardo González Valencia, recibió en días pasados la noticia de que se confirmó su extradición a Estados Unidos.
Según informó el programa Todo Pasa esta mañana, el Tribunal de Apelaciones de cuarto turno confirmó la extradición el pasado 2 de octubre, aunque la notificación llegó recién el 26. Ahora, la defensa del narcotraficante, a cargo de las abogadas Gabriela Gómez y Ana Audifred, tiene tiempo hasta el 8 de noviembre para recurrir a la Suprema Corte de Justicia (SCJ), la última instancia prevista para evitar que sea entregado a la Justicia estadounidense.
El cártel que integra González Valencia es considerado por la DEA como "la organización de tráfico de drogas más rica del mundo", más poderosa que el Cártel de Sinaloa.
Gerardo, por su parte, vivía en Uruguay desde 2011, en una mansión de Punta del Este. A principios de 2016, en el marco de la investigación sobre Los Papeles de Panamá, su nombre fue divulgado por el semanario Búsqueda. En ese momento, empezó a preparar su salida del país. Cuando comentó sus intenciones en una conversación telefónica, fue escuchado por la Policía, que ya tenía intervenida la vía de comunicación. En abril fue detenido a la salida de un colegio en Carrasco. Al ver que iba a ser capturado, sacó de su bolsillo un celular y lo destruyó.
La jueza de Crimen Organizado, Beatriz Larrieu, lo procesó por lavado de activos e inmediatamente comenzó el proceso para extraditarlo a Estados Unidos.
El narcotraficante fue recluido inicialmente en el Comcar. Sin embargo, poco tiempo después se descubrió que había logrado ingresar condimentos a su celda. Al ser interrogado por el hecho, denunció que los efectivos que hallaron los condimentos lo "torturaron" y lo "tuvieron desnudo con temperaturas bajo cero". "Si el ministro del Interior, Bonomi, sigue mandando sus guardias a torturarme, que busque el puente más alto del Uruguay donde lo voy a colgar", dijo a los policías y firmó su declaración. A los pocos días fue trasladado a una dependencia de la Guardia Republicana con especiales medidas de seguridad. Según informó Todo Pasa, el narcotraficante se encuentra solo allí y hay que atravesar tres puertas para acceder a él.
Con esta medida, el gobierno también buscaba alejarlo de otros reclusos, ya que se supo que durante su reclusión en el módulo 12 del Comcar se estaba relacionando con el narcotraficante uruguayo Luis "Betito" Suárez, actualmente en libertad.