Redacción El País
Luis Fernando Fernández Albín, miembro de la banda narco "Los Albin" del Cerro, fue imputado este viernes por el atentado a la sede del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), que ocurrió el pasado 4 de diciembre. Su pareja, que también estaba detenida en el marco de la misma investigación, fue liberada.

Según informaron fuentes policiales a El País en el marco de la investigación del atentado se llevaron adelante allanamientos en la Costa de Oro, en el departamento de Canelones. El hombre ya estaba en prisión al momento del hecho.

El pasado 4 de diciembre dos individuos dispararon hacia la fachada de la oficina del INR desde una moto, dejaron una nota amenazante y se dieron a la fuga.

Según informó en su momento Telenoche (Canal 4), los atacantes dejaron una hoja con la inscripción: "Mendoza, los presos se respetan". La misiva estaba dirigida al director de cárceles, Luis Mendoza.

Foto: Francisco Flores/El País

Este atentado se da en medio de una serie de fuertes operativos del Ministerio del Interior que buscan dar un golpe directo a las bandas organizadas de narcotráfico.

Aunque no se conoce el origen de este ataque, fuentes policiales consultadas por El País confirmaron que los operativos realizados en las últimas semanas "afectan directamente" a las bandas narco. En tanto, aseguran que este "no es un ataque puntual contra Mendoza, sino va dirigido a todo el cuerpo policial".

Foto: Francisco Flores/El País

El pasado mes de octubre, tras nueve meses de investigación, la policía detuvo y formalizó a dos líderes de bandas narco que operan en el Cerro: Lorena Suárez y Diego Fernández Albín.

Diego Fernández Albín, imputado por posesión de estupefacientes y tráfico interno de armas de fuego, permaneció en el sector de narcotraficantes del Penal de Libertad. Sin embargo, según pudo confirmar El País, días atrás fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad.

Sobre qué diferencia hay entre un centro de reclusión y el otro, las fuentes consultadas por El País resaltaron que en la cárcel de máxima seguridad "hay más requisas, más aislamiento y mayor control de llamadas", por lo que el contacto con el exterior se reduce sensiblemente.