EL EXSECRETARIO EN LA MIRA
El profesional estadounidense, Paul Reichler, asesora a Uruguay en el exterior; el Tribunal de Apelaciones desestimó el reclamo.
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El fiscal de gobierno, Miguel Ángel Toma, pidió el 17 de agosto de este año al juez de lo Contencioso Administrativo, Alejandro Martínez de las Heras, un acceso a la información pública exigiendo al Poder Ejecutivo que le filtrara e-mails enviados al abogado estadounidense Paul Reichler que defendió a Uruguay en los juicios arbitrales contra Philip Morris y la minera Aratirí.
Toma, en dicho juzgado, acusó al gobierno de solicitar a Reichler que enviara una segunda nota donde cuestionaba la idoneidad técnica de algunos miembros de delegaciones de Uruguay en misiones en el extranjero durante la administración de Tabaré Vázquez.
En esos viajes, Toma fue acompañado por la contadora Giuliana Pérez, quien según el gobierno actual no tendría idoneidad técnica como para ocupar ese puesto.
En el Juzgado, el Poder Ejecutivo calificó de “improcedente” el reclamo de Toma, porque “no se configuran” los presupuestos establecidos por la ley de acceso a la información pública, pues “dichos pedidos a Reichler no existen” y, por tanto, “no pueden entregarse”.
El 15 de septiembre de este año, Martínez de las Heras no hizo lugar al pedido de Toma por entender que no se comprobó la existencia de un pedido del Poder Ejecutivo a Reichler. Tras esto, Toma apeló y el expediente pasó al Tribunal de Apelaciones. El 29 de septiembre este tribunal confirmó por unanimidad la sentencia de Martínez de las Heras por entender que Toma no probó en forma fehaciente la existencia de una comunicación enviada por el Poder Ejecutivo al abogado Reichler pidiéndole una segunda nota.
El Tribunal de Apelaciones sí determinó que se agregaran en el expediente dos e-mails propuestos por Toma como prueba de que sí existió tal comunicación entre el gobierno y el abogado estadounidense. El juez Martínez de las Heras había desechado esa prueba.
Finalmente, el Tribunal concluyó que los e-mails presentados por Toma no son prueba concluyente de la existencia de una comunicación entre el Poder Ejecutivo y el abogado estadounidense.
Ambos e-mails de Reichler a Toma, que fueron incorporados al expediente judicial, están fechados el 16 de junio y el 21 de septiembre. Algunos pasajes de los correos electrónicos fueron borrados y así consta en el expediente judicial.
En el primer e-mail, Reichler se excusa de haberse tomado “tanto tiempo” para responder una consulta de Toma y en “encontrar una manera” de darle la información que el exjerarca del gobierno anterior y actual fiscal de Gobierno le solicitaba. Reichler dice que “no es posible” dar cumplimiento al pedido de Toma, porque “revelar la existencia” de una carta “nuestra dirigida (a Uruguay) violaría el privilegio abogado-cliente, aún sin revelar (el contenido) de la misma”.
El abogado estadounidense insiste sobre el punto al señalarle a Toma que su cliente es el gobierno uruguayo y agrega que si hace lugar a la solicitud del exsecretario de la Presidencia “sería revelar una comunicación confidencial”. Al finalizar su misiva, Reichler se lamenta por “no poder cumplir con la solicitud”.
En otro e-mail, Reichler destaca el trabajo de Toma en un juicio que se desarrolló en Roma contra militares uruguayos que cometieron violaciones a los derechos humanos durante el llamado “Plan Cóndor”.
El abogado dice: “Muy Querido Miguel. Como escribí esta mañana siempre es una bendición para mi recibir una comunicación tuya. Fue fantástico tu triunfo en Roma!!! Una victoria histórica contra los enemigos de la humanidad!! Te felicito profundamente! Con respecto a la segunda carta, que la Presidencia (de Uruguay) me solicitó, me resulta sumamente complicado compartirla formalmente. El problema radica en el hecho que la Presidencia la ha tratado como confidencial. (...) Me causa mucha pena, pero en las circunstancias actuales, no puedo enviártela formalmente (...) sabiendo que la Presidencia todavía la mantiene bajo confidencialidad. Un muy fuerte abrazo”.
Pidió que no se tenga en cuenta la política
En el expediente judicial también consta un escrito presentado por Miguel Toma ante el Tribunal de Apelaciones titulado: “Un apunte inicial sobre la Magistratura y la Política”.
En el documento Toma pide al tribunal que se lo juzgue sin importar los cargos que ocupó en gobiernos anteriores.
Al respecto, el tribunal señala: “Este proceso tiene como objeto un pedido de información y no interesa si el accionante (Toma) pertenece a un partido. El Poder Judicial, como poder del Estado, está para dar garantías y sus integrantes lo tienen muy claro”.