ESTAFA
Desaparecieron US$ 100.000 y la mujer declaró que usó el dinero para pagar los gastos del velorio y cremación del comerciante fallecido.
La muerte de un hombre en Piriápolis dejó al descubierto una estafa millonaria. La empleada de un kiosco que era de su propiedad habría vaciado sus cuentas bancarias, dejando a su viuda esposa de 82 años sin los ahorros de toda su vida.
Fruto del trabajo constante con su marido, ambos habían adquirido diversos bienes, además de generar un fondo de dinero para tener una vejez digna. Esos ahorros fueron depositados constantemente en cuentas de un banco de plaza.
Tras el fallecimiento de su marido, varios familiares y un amigo de toda la vida comenzaron a indagar sobre movimientos extraños de dinero y a colaborar para afrontar los gastos del comienzo de la sucesión.
A consecuencia de la buena ubicación del negocio, las características de su operativa y la edad de los propietarios, a la empleada, que era de su particular confianza, le habían otorgado un poder de administración, según consta en la denuncia penal que luego realizaron esos familiares y ese amigo, y a la que accedió El País.
Debido a la relación de más de 40 años y a la cercanía con la familia, a la empleada también le habrían otorgado un beneficio más que los denunciantes desconocían, ya que al parecer esta se encuentra usufructuando un vehículo propiedad del anciano fallecido y bien sucesorio.
Además, la empleada tendría la potestad de ser apoderada en las cuentas en dólares y en pesos pertenecientes a la octogenaria.
La denuncia, elaborada por el abogado penalista Sebastián Serrón Bon, pide a la Fiscalía que investigue y corrobore si fue la empleada la que realizó movimientos de dinero o, en su defecto, que determine entonces quién es el apoderado que administró e hizo sin permiso movimientos en cuentas que pertenecían a la pareja de ancianos.
El escrito agrega que la sorpresa de los denunciantes fue mayúscula cuando concurrieron al banco a determinar el monto real de dinero de las cuentas. Allí los familiares comprobaron que las cuentas en dólares y pesos ya se encontraban en cero.
Maniobra.
En la denuncia presentada en la Fiscalía, el abogado Serrón presentó documentación que demostraría que, antes de dichos movimientos, una cuenta en pesos contaba con un monto de $ 41.236. Otra cuenta, también según la denuncia, tenía un monto de $ 26.081.
Serrón Bon informó a la Fiscalía que la cuenta en dólares, en tanto, tenía un monto de US$ 110.000 y el 3 de septiembre pasado, a solicitud de la apoderada, se efectuó una transferencia que la dejó sin nada.
El abogado penalista solicitó a la Fiscalía que la apoderada explique a solicitud de quien realizó las transferencias de dinero, ya que el titular de las cuentas falleció el 6 de septiembre pasado, tres días después del vaciamiento y en esa jornada se encontraba en estado crítico.
Según la denuncia, la apoderada fue consultada sobre los movimientos en las cuentas y esta respondió que había extraído dinero para pagar los gastos del velorio y cremación del comerciante fallecido, “algo que nunca fue dispuesto” por la anciana esposa ni por otros integrantes de la familia o amigos.
"Se debe proteger otros bienes de anciana"
La denuncia penal solicitó a la Fiscalía de Maldonado que adopte medidas en forma urgente para investigar y esclarecer los hechos, en la medida que se entiende que la anciana fue víctima de un ilícito, con graves consecuencias económicas. “Y, además, posiblemente existan otros bienes susceptibles de ser afectados por conductas ilícitas que terminen dañando los legítimos derechos (de la anciana) sobre los mismos”. El escrito informó a la Fiscalía el nombre de la escribana que elaboró el poder para la empleada infiel y otras documentaciones, ya que la profesional podría dar detalles del mismo.