NARCOTRÁFICO
La magistrada consideró para tomar esta decisión que no había peligro de fuga ni de entorpecer la investigación. Mutio no podrá salir de su casa por 120 días.
A Martín Mutio, el empresario uruguayo que estaba preso por su rol en el cargamento de cocaína que salió del país y llegó a Alemania -hecho que se conoció a principios de agosto-, le otorgaron prisión domiciliaria este viernes. Mutio deberá usar una tobillera, de acuerdo a lo que estableció la jueza del caso, Beatriz Larrieu. Además, será controlado por la Oficina de Seguimiento de Libertad Asistida (OSLA).
La magistrada consideró para tomar esta decisión que no había peligro de fuga ni de entorpecer la investigación. Mutio no podrá salir de su casa por 120 días.
Larrieu no hizo lugar al pedido de la fiscalía de que Mutio pase de ser formalizado por un delito de asistencia a uno de coautor.
La fiscalía, por su parte, ya adelantó que presentará un recurso de recusación y apelación.
La prisión preventiva de Mutio de 60 días -fijada a fines de agosto- finaliza el próximo lunes 28.
Mutio, de 32 años de edad, es el único imputado por la mayor operación de narcotráfico detectada hasta el momento en Alemania: un envió a Hamburgo (Alemania) de 4,5 toneladas de cocaína, valuadas en unos US$ 1.100 millones.
La documentación aduanera de los cuatro contenedores con soja a granel, con la que trataron de disimular el cargamento de cocaína, señala que habían sido cargados en un silo ubicado en Los Cerrillos, Canelones. Sin embargo, la investigación realizada por efectivos de la Dirección General de Lucha contra el Tráfico de Drogas y la División Inteligencia e Investigación de la Prefectura Nacional Naval, constató que tres recipientes fueron llenados en Los Cerrillos y uno de ellos en un silo ubicado en la ciudad de Libertad.
En ese último contenedor se cargaron las 4,5 toneladas de cocaína pura con destino a Hamburgo, Alemania. En toda la logística de la carga participó el empresario observando el embarque o dando órdenes a subalternos con el propósito de coordinar el arribo y el traslado del contenedor con la soja y la cocaína.
Mutio es proveniente de una familia de bodegueros uruguayos (Bodega Santa Rosa), pero también tiene raíces argentinas. Su familia por parte de su madre aparece vinculada con HAFDASA, empresa pionera en la primera mitad del siglo XX en la fabricación de vehículos y armas.
En el año 2011 fundó en Uruguay la empresa GCM Global, una compañía de comercio internacional. En 2015 resultó procesado sin prisión por falsificación de documento y estafa por esa empresa.
En 2013, en una entrevista con El País, Mutio declaró que la empresa pasaría de tener "15 empleados a 400" en cuestión de cuatro años. "Movemos carne de Nicaragua a San Petersburgo, o leche en polvo de Australia a Egipto", señaló y recalcó que "nadie hace esto en Uruguay".
Para el embarque de cocaína, Mutio creó la empresa exportadora CSA, y para esta usó un director (G.R.) y un accionista principal (N.O), ambos titulares ficticios, según consignó Fiscalía. Según declaró Mutio, esto lo hizo así por "encontrarse embargado por mantener deudas con todos los bancos de plaza". Pero según Fiscalía esta "situación económica no se condice con el hecho de que el mismo posea cinco empresas más (L.S.A., L C, M S.A., A y T SRL), así como cuentas en Estados Unidos y España.
En 2012, con la legalización de la marihuana en Uruguay, pasó a asesorar a Cosentina, una empresa que produce yerba con cannabis, de hecho se presentaba como u201casesor de cannabis industrialu201d.