MATERIAL EXCLUSIVO

"I Need”, escribió Natalia, nombre ficticio, en un cuaderno y debajo de ese título empezó a llenar de tinta el resto de los renglones de la hoja. De esa manera proyectó las cosas que ella creía que debía comprar y la forma en la que obtendría el dinero. Pero enseguida algo rompe le vista: “Labios”, escribió Natalia, que en ese momento tenía entre 16 y 17 años, como su primer objetivo. Luego empezaron los cálculos: “1 señor: $ 3.000, faltan 785. Otro señor $ 3.000. Labios listos, me quedan $ 2.215”. Y la lista de “necesidades” se extiende a objetos como lentes de sol y jeans.

El cuaderno de anotaciones de Natalia es hoy una de las piezas fundamentales en la denominada “Operación Océano”, la investigación sobre explotación sexual de menores liderada por la fiscal Darviña Viera, y que al momento tiene identificadas a 19 víctimas y a 31 personas imputadas.

Este material inédito fue publicado en el libro Operación Océano: Primer Acto, escrito por el periodista de El País Eduardo Barreneche y Alfredo García Gallardo, que se acaba de imprimir. En esta investigación periodística se detallan nuevos chats entre imputados y víctimas, momentos claves de la investigación, y la palabra de la fiscal Viera.

La mayor causa judicial de explotación sexual de adolescentes en la historia es explicada en detalle por la propia fiscal en un pasaje del libro.

-¿Cómo se inició la Operación Océano?

-La investigación se inicia en Maldonado por una denuncia que hace un adulto -no especifica si es hombre o mujer- sobre una supuesta denuncia de abuso sexual a una adolescente. El denunciado, a su vez, hace una contradenuncia por difamación. Ahí se comienza a investigar. Después ya se ve que hay una conexión con determinados indicios cuando fallece una chiquilina que primero desaparece y luego se encuentra fallecida.

Aldana fue encontrada muerta el 20 de marzo en el arroyo Solís Chico (Canelones). Su cuerpo apareció en el agua a metros de la playa de Las Vegas. Fue identificada por un tatuaje. Natalia era amiga de Aldana y hoy es la principal testigo de la Fiscalía. Con ella surgieron las imputaciones de 31 personas. Luego se detectaron 18 víctimas más, por lo que el número de personas investigadas puede crecer.

Los delitos por los cuales fueron imputados los victimarios son retribución o promesa de retribución a menores de edad o incapaces para que realicen actos sexuales o eróticos de cualquier tipo. Así lo explica la fiscal:

-¿Los pagos en efectivo están comprobados?

-Sí. Pero el pago no es necesario. La promesa ya es un delito. “Te voy a pagar $ 5.000”, dicen. El delito ya está consumado, lo dice claramente la norma. En algunos de los chat se muestran las promesas o la retribución no económica por sexo.

Lo que sigue es el fragmento de un chat inédito entre víctima y victimario. El imputado inicia la conversación.

-Hola. ¿Arreglaste para vernos? ¿ A qué hora?

-Puede ser, pero qué me podes dar.

-¿Algo de dinerillo? ¿Tepa? El tema que no consigo una sustancia ahora. Recién para el finde. Sabés que yo te doy la sustancia. No me va a dar guita por sexo.

-Ok. ¿Cuánto?

-Y ahora tengo... 5000.

-Si ya sé. Pero es como un regalo. Ah, tan poco no.

-El finde consigo más. Me dan un dinero el viernes. Es que tuve que pagar un arreglo del auto. Si te sirve avisame. Algo es algo. La que viene te doy dos pastis.

-Es que sería algo súper rápido.

-Sí, media horita. Rapidito. Ya en unos días tengo alguna sustancia y te la alcanzo.