Peleas masivas en los shoppings: cae el Chepe y buscan a otros dos adolescentes

El joven será juzgado por riñas; es investigado por estafas y otros delitos.

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Policías realizando registros frente a Nuevocentro Shopping, este sábado 1 de junio de 2024
Operativos: la Policía ya desbarató tres convocatorias a peleas callejeras masivas de adolescentes.
Foto: Ignacio Sánchez/El País

El 28 de abril pasado, dos bandas de jóvenes -una liderada por un adulto llamado Joel y un adolescente conocido como Chepe, y otra dirigida por un menor conocido como Dante- se citaron a pelear a través de las redes sociales en la plazoleta del monumento a Luis Batlle Berres, frente al shopping Nuevo Centro, en lo que denominaron la “Velada del Año”.

El Comando de la Policía Nacional ordenó acciones preventivas y represivas. El enfrentamiento fue desarticulado por efectivos policiales y hubo detenciones. Casi una semana después del “evento”, los jóvenes se volvieron a citar para otra pelea en la zona de Tres Cruces. Otra vez la Policía instrumentó un operativo y tres adolescentes fueron detenidos.

El 11 de mayo pasado, integrantes de las dos bandas de jóvenes se convocaron para la “Velada del año 3” en los alrededores del shopping de Punta Carretas. La Policía también evitó enfrentamientos. Lo mismo pasó el sábado en las inmediaciones del Nuevo Centro.

El 26 de mayo la fiscal de Adolescentes de 2° Turno, Mirna Busich, pidió allanamientos a la Justicia para ubicar a Chepe por incurrir en un presunto delito de riña. También es investigado por otros supuestos ilícitos. Hay un video que muestra a la banda de Joel y Chepe participando en estafas.

Según dijo a El País una fuente del Ministerio del Interior, la fiscal Busich también pidió a la Justicia la detención de otros dos adolescentes de 17 años y de 16 años respectivamente, por sus supuestos vínculos con la banda de estos dos menores.

Chepe fue detenido ayer en una casa ubicada en Piedras Blancas. Los policías de la Zona II solicitaron a la madre del joven su aval para realizar una inspección de la vivienda. La mujer autorizó. Enseguida, los investigadores mostraron a la dueña de casa la orden de detención de Chepe.

Los policías lo detuvieron y lo trasladaron a una institución médica para que un profesional constatara que se encontraba bien de salud. Luego el adolescente detenido fue llevado a la base de Investigaciones de la Zona II. Allí esperó a un equipo del Instituto de Inclusión Social Adolescente (Inisa) que lo trasladó al juzgado.

Según las fuentes, la Policía informó a la fiscal Busich que no se realizó el allanamiento a una casa del adolescente de 17 años, porque la dirección que figuraba en la orden judicial no existe. Con respecto al domicilio del joven de 16 años, los investigadores de la Zona II solicitaron a sus pares de Maldonado que ubicaran la casa. La respuesta que recibieron fue que no fue posible dar con el paradero del menor, porque en esa dirección existen más de 20 viviendas precarias.

La Policía informó a la fiscal Busich sobre lo sucedido con los tres adolescentes. La representante del Ministerio Público resolvió que los policías trasladaran a Chepe al Juzgado y dispuso la captura de los otros dos jóvenes que no fueron encontrados.

Patrullero afuera del shopping Tres Cruces
Patrullero afuera del shopping Tres Cruces.
Foto: Estefanía Leal.

Golpizas

Según fuentes de Fiscalía, por lo menos una de las bandas demostró una organización piramidal: Joel enfrenta una prisión preventiva, pero ya fue sustituido por otro joven que organizó otras “veladas” en Tres Cruces y en el shopping de Punta Carretas.

Un fiscal consultado por El País dijo que este fenómeno -bandas integradas por grupos de liceales- imita y “adapta” a la realidad uruguaya el funcionamiento de las “maras salvadoreñas.

Primero, las bandas realizan una captación de jóvenes en los liceos, quienes son atraídos por una curiosidad malsana -a enfrentarse a golpes de puños con otros chicos.

Luego, según la fuente, esos nuevos miembros son dominados y obligados a cometer delitos. Los métodos usados por ambas bandas también copian la metodología de las pandillas centroamericanas al instalar, en la opinión pública, la sensación de que nadie las puede controlar.

Las dos bandas de adolescentes también tienen una actitud desafiante ante el Estado, ya que no tienen reparos en convocar a las peleas a través de redes sociales. Estos enfrentamientos son muy violentos. En una de las convocatorias, la Policía incautó “cortes carcelarios”.

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