JUSTICIA
Deficiencias en mantenimiento y no dio autoría de software, dice escrito.
El 25 de mayo pasado, el Centro Ceibal citó a la empresa argentina Cocone S.A. a una conciliación reclamando incumplimiento de contrato y perjuicios. El Plan Ceibal consideró que Cocone incumplió el contrato al producirse múltiples fallos de funcionamiento en computadoras “ceibalitas” en manos de miles de escolares.
A mediados de octubre, el Centro Ceibal inició un juicio en el Juzgado Civil de 5° Turno exigiendo a su exproveedor el pago de US$ 137.237 por concepto de mantenimiento de 95.000 licencias en los años 2016, 2017 y 198 horas hombre, entre otros reclamos. También demandó el pago de US$ 175.139 por concepto de nueva contratación de desarrollo de software. Por lo tanto, dice la demanda, corresponde se condene a la demandada Cocone S.A. a abonar al Centro Ceibal la suma de US$ 310.376 más intereses legales en concepto de daños y perjuicios derivados de incumplimiento contractual.
La ceibalita.
Centro Ceibal fue creado para llevar a cabo el Proyecto Ceibal (Plan Ceibal), fundado en el año 2007 como un plan de inclusión e igualdad de oportunidades con el objetivo de apoyar con tecnología las políticas educativas uruguayas. Desde su implementación, cada niño que ingresa al sistema educativo público en todo el país accede a una computadora para su uso personal con conexión a Internet gratuita desde el centro educativo.
Centro Ceibal contrató a Cocone el desarrollo de un software necesario para el funcionamiento de las “ceibalitas”. Esto es, de un "launcher" que le permitiera a Ceibal adaptar en detalle la interfase y los contenidos de las táblets al momento de su distribución, así como gestionar las actualizaciones que se realizan vía internet.
Por ese concepto, Ceibal abonó la suma de US$ 50.000, obligación que fue cumplida en su totalidad, según dice la demanda a la que accedió El País. Asimismo, se consignó en “forma expresa” en el contrato, a efectos de evitar cualquier tipo de incertidumbre, que Cocone cederá, en exclusividad al Centro Ceibal, los derechos patrimoniales y el ejercicio de los derechos morales del software, incluyendo los estudios, trabajos, materiales, documentos y cualquier otro producto objeto del presente documento, agrega el escrito.
“Proveedor resolvía el 40% de los problemas”
El Centro Ceibal dijo que el servicio de mantenimiento prestado por la empresa Cocone fue “ineficaz” e “incumplió” en forma evidente las obligaciones asumidas”. A modo de ejemplo, dijo Ceibal en su demanda, durante el año 2018 se ingresaron 10 tíckets por problemas en el launcher (software) confeccionados por Cocone, de los cuales solo fueron solucionados cuatro. “Los incidentes resueltos tuvieron un tiempo de solución promedio de 155 días, mientras que los incidentes no resueltos tuvieron una antigüedad promedio de 192 días. “Es decir, se resolvieron solo el 40% de los problemas ingresados”, dice Ceibal.
Por tanto, el Centro Ceibal “será el titular” de los derechos de autor, marcas, patentes y cualquier otro derecho de propiedad intelectual relacionado con el desarrollo y su contenido, incluyendo los de difusión, reproducción y publicación, según la cláusula 5 del contrato firmado entre ambas partes. En el año 2016, la filial de Cocone S.A. en Uruguay (Kidbox) fue adquirida por la empresa argentina Aula365 (Competir), lo cual “impactó negativamente” en el vínculo contractual mantenido entre las partes.
La demanda advierte que, durante los años siguientes, Cocone comenzó a incurrir en “diversos y constantes incumplimientos” como no entregar un software con las actualizaciones requeridas y necesarias para que las “ceibalitas” funcionen correctamente, así como con el compromiso de prestar servicio de mantenimiento en forma, y con su obligación de cesión de propiedad intelectual, en tanto jamás hizo entrega de los códigos fuente y objeto de software.
Motivado por la “ineficiencia” del servicio prestado por Cocone, el presidente del Centro Ceibal, Miguel Brechner, convocó a Pablo Aristizabal, en su calidad de CEO de la empresa proveedora, a una reunión que se realizó el viernes 23 de marzo de 2018, para plantear las “disconformidades”. Así lo dice el escrito del Centro Ceibal elevado a la Justicia Civil .
Frente al compromiso de mejora asumido por la empresa, y garantizado a nivel personal por su CEO, el Centro Ceibal resolvió la compra de 45.000 licencias adicionales, en las condiciones vigentes, para el año 2018 y se comenzó a preparar el borrador de contrato que plasmara lo acordado. No obstante, lo anterior, y habiéndose mantenido el “sinfín de incumplimientos” de la contratada, Centro Ceibal resolvió rescindir el contrato comunicándolo por correo electrónico de fecha 13 de noviembre de 2018. Agrega que ello motivó que se viera en la necesidad de contratar otro proveedor para mantener en funcionamiento las “ceibalitas”.
La versión de Cocone: Estado debe indemnizar por US$ 1.143.000
La empresa argentina de software Cocone citó a conciliación al Centro Ceibal teniendo esa audiencia fecha para el próximo martes 5 de noviembre. Y reclamó el pago de US$ 1.100.000 por daños y perjuicios. “En conocimiento de ello, el Centro Ceibal, que a su vez había citado a conciliación a Cocone varios meses atrás, se adelantó a demandarla” ante la Justicia Civil, dijo a El País una fuente de esa empresa.
Uno de los meollos del litigio entre Cocone y el Centro Ceibal es la propiedad intelectual del software desarrollado para las “ceibalitas”.
Según Cocone, las licencias que compró el Centro Ceibal a partir de 2013 son de su propiedad y advirtió que el precio de las mismas podía variar si dicha empresa las vendía a menor precio en el mercado. “Ello deja en claro que lo que el Centro Ceibal compró no es un producto llave en mano sino una personalización” de un software, dice Cocone.