Redacción El País
Un policía de la Guardia Republicana fue imputado con prisión este viernes tras confesar haber sido el autor de un asesinato en Nuevo París, en el que mató a la víctima de nueve disparos a quemarropa.
La investigación fue formalizada por un delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Se dispuso que vaya a la cárcel como medida preventiva a la espera del juicio por un plazo de 150 días.
El crimen fue notificado el pasado lunes, cuando el Centro de Comando Unificado (CCU) tomó conocimiento de que había una persona baleada en las calles Islas Canarias y José de Vera Perdomo, en la zona oeste de Montevideo. Si bien la víctima fue trasladada al Hospital del Cerro, no sobrevivió.
El autor del crimen se había bajado de un camión minutos atrás y, por motivos que se buscan esclarecer, ejecutó a la víctima de nueve disparos a quemarropa, según el relato que realizó Fiscalía durante la audiencia a la que asistió El País.
Según declaró en sede fiscal el propio agresor, quien reconoció haber cometido el crimen, el asesinato habría sido en respuesta a una discusión que habían mantenido.
El hecho quedó registrado en cámaras del Ministerio del Interior y otras privadas de la zona, por lo que fue posible ubicar el vehículo en el que se trasladaba el agresor. Al realizar un allanamiento en el barrio Belvedere, se encontró el camión -que había sido tapado con una lona en un intento de "entorpecer la investigación, según Fiscalía.
En una primera instancia, fue detenido el hermano del agresor -también policía aunque fuera de servicio- debido a que figuraba como dueño del vehículo, aunque declaró que lo compartían entre ambos.
Luego, detuvieron al ahora imputado, que estaba en funciones dentro de la Guardia Republicana y a quien le faltaba su arma de reglamento. Según declaró, esta había sido rapiñada, aunque esto aún no ha sido probado.
Uno de los elementos con los que cuenta Fiscalía, es que las vainas recabadas en la escena del crimen coinciden con las utilizadas por los funcionarios del Ministerio del Interior.
Policía y Fiscalía buscan a otra persona que habría estado presente al momento del homicidio, aunque hasta el momento no se conoce si se trata de un cómplice del crimen o un testigo.
Denunció que "rapiñaron" su arma de reglamento
Si bien el funcionario ahora imputado aseguró que su arma de reglamento había sido rapiñada, la denuncia fue realizada tres días después del homicidio -mismo día que fue detenido. Según planteó Fiscalía durante la audiencia, esto no ha podido ser comprobado.
Un punto destacado por los investigadores es que en caso de que la supuesta rapiña haya ocurrido realmente, fue posterior al homicidio, por lo que en el momento del asesinato estaba en su posesión. Para esto se basan en que hay registros del funcionario trabajando -con su arma de reglamento- los días posteriores al episodio.