Redacción El País
Un policía de San José fue imputado con prisión preventiva por los delitos de retribución o promesa de retribución a menores de edad para que ejecuten actos sexuales, luego de que le encontraran chats con su sobrina de 13 años.
La madre de la víctima se percató de la cantidad de mensajes que su hija estaba recibiendo por lo que decidió preguntarle sobre estas conversaciones y se encontró con que el contenido era de índole sexual. "Borrá todo porque sino me matan" fue uno de los mensajes que el funcionario policial le envió a su sobrina, según consta en el comunicado emitido este lunes por Fiscalía.
Los padres de la adolescente radicaron la denuncia el 27 de noviembre de 2024 y advirtieron a las autoridades que su hija podía no ser la única víctima.
La investigación quedó a cargo de la fiscal Serrana Corsino e intervino el Departamento de Investigaciones de Delitos Especiales de Interpol.
Posteriormente, en un allanamiento al domicilio del hombre incautaron "diversos medios tecnológicos" cuyo contenido aún se esta analizando. No obstante, desde el Laboratorio de Análisis Informático de la Dirección Nacional de Policía Científica "extrajeron conversaciones que muestran la clara existencia de una retribución o promesa de retribución a la víctima a fin de ejecutar actos con connotaciones sexuales". Entre varios mensajes, el imputado decía a la víctima que los "premios" o regalos que le daría dependían "de lo que él obtuviera de ella".
Además de los mensajes, los investigadores encontraron "innumerables archivos de videos y fotografías con pornografía y abuso sexual e infantil" al que el funcionario policial habría accedido a través de internet y participando en grupos online de contenido explícito. "Solo en uno de los archivos analizados se encontraron más de 100.000 elementos, imágenes y videos explícitamente pornográficas que involucran a personas menores de edad", dice el documento redactado por la Unidad de Víctimas y Testigos de la Fiscalía.
Al momento de la imputación, los investigadores habían analizado apenas el 10% del contenido del celular del imputado, pero con esto fue suficiente para corroborar que este difundía material explícito con imágenes y videos de menores de edad. Se lo investigó como el autor de reiterados delitos de retribución o promesa de retribución a personas menores o incapaces para que ejecuten actos sexuales o eróticos de cualquier tipo, reiterados delitos de comercio, almacenamiento y difusión de material pornográfico en que aparezca la imagen u otra forma de representación de personas menores de edad o personas incapaces en la modalidad de almacenamiento y difusión, todo ello en régimen de reiteración real.
Se dispuso que el hombre cumpliera 180 días de prisión preventiva en el transcurso de la investigación, pero este se quitó la vida poco después de su ingreso a la cárcel, según informó entonces el medio local San José Ahora y confirmó El País con fuentes del caso.