El exbanquero José Peirano Basso fue detenido el pasado sábado y será extraditado a Paraguay. Su abogado, Pablo Donnangelo, teme por la seguridad de su cliente en el país vecino.
“Me preocupa la situación de Paraguay, que tiene un sistema carcelario de los peores de Latinoamérica. Internacionalmente ha sido denunciado en reiteradas oportunidades”, apuntó el letrado, quien intentará que la causa sea archivada.
“El juzgamiento en Paraguay por los mismos hechos que fueron juzgados aquí implica una violación del principio de Non bis in ídem”, detalló el abogado en diálogo con Telemundo (Canal 12), es decir, que violaría la garantía del ciudadano que prohíbe que sea sancionado dos veces por el mismo delito.
A partir de la detención Paraguay cuenta con 30 días para concretar la extradición. Mientras tanto, Peirano Basso fue derivado a la Unidad de Ingreso, Diagnóstico y Derivación del INR, ubicada en Punta de Rieles hasta que se coordine la extradición.
En Paraguay, Peirano Basso enfrenta un juicio por fraudes entablado por ahorristas del Fondo Mutuo Banalemán, propiedad del Grupo Velox. El empresario afronta acusaciones por los delitos de lesión de confianza, conducta indebida en situación de crisis y promoción fraudulenta de inversiones.
El diario paraguayo ABC Color informó que ahorristas paraguayos perdieron en conjunto unos US$ 40 millones que estaban en el Fondo Mutuo Banalemán.
El 27 de abril de este año, la Suprema Corte de Justicia por tres votos de los ministros contra dos, no hizo lugar al pedido de la defensa de Peirano Basso de que se extradite al exbanquero a Argentina. El fallo, al que accedió El País, determinó que una persona, que cometió delitos en tres países (Uruguay, Argentina y Paraguay), no podía elegir dónde debía continuar purgando esos ilícitos.