La primer denunciapenal contra el Grupo Larrarte acusa a la firma inversionista de haberse apropiado de unas 400 cabezas de ganado en forma supuestamente indebida. El jueves 2, el abogado de los inversores, Juan Pablo Decia, amplió la denuncia y agregó la figura de supuesta estafa luego de que el Ministerio de Ganaderia informara que nunca se compró ganado a nombre de los denunciantes.

En ámbitos agropecuarios trascendió ayer que los perjuicios de los inversionistas son millonarios y abarcan a personas de diferentes perfiles.

También se difundió que uno de los motivos que llevó a que el grupo denunciado no pudiera hacer frente a sus obligaciones se debió a que ofrecía a sus clientes una rentabilidad fija, un factor de riesgo dada la escasa previsibilidad de los precios del ganado.

De todas formas, el caso ya se judicializó. La denuncia presentada por dos inversionistas determinó que la fiscal Sabrina Flores ya resolviera una batería de medidas, cuyo contenido no trascendió ayer.

Los inversionistas denunciantes se presentaron en la Seccional 10°, ubicada en el barrio Pocitos, para denunciar un presunto delito de abigeato en reiteración real con un delito de apropiación indebida contra el titular del Grupo Larrarte, Jairo Larrarte Fernández, y una funcionaria de dicha empresa.

La denuncia, a la que accedió El País, señala que con fecha 22 de junio de 2022 y 26 de setiembre de 2023, los denunciantes firmaron con el Grupo Larrarte "tres contratos de administración ganadera", por el cual dicha empresa recibió de parte de uno de los inversionistas un capital de US$ 100.000 para la compra de ganado. En tanto, una inversionista entregó US$ 50.000 al grupo con el mismo propósito, según el escrito elaborado por el abogado de los denunciantes.

En un segundo contrato, la inversionista dio otros US$ 120.000. Ello totaliza una entrega de capital a los denunciados por la suma de U$S 270.000, expresa la denuncia.

Junto con el contrato de administración firmado entre el Grupo Larrarte y los denunciantes, se suscribió un acuerdo de rentabilidades por la compra de unas 400 cabezas de ganado. Es decir, el grupo se comprometía a administrar esos animales y a cambio otorgaba a los inversionistas una rentabilidad anual del 11,3 % del valor total del ganado dado en administración.

Uno de los contratos venció el 22 de junio de este año, mientras que el otro todavía estaba vigente, pero los denunciantes hicieron lugar a una cláusula de rescisión unilateral del acuerdo.

Al no contestar la intimación el grupo denunciado, los inversionistas se vieron obligados a concurrir al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca ( MGAP) para averiguar la existencia y ubicación de su ganado. "Tamaña sorpresa nos llevamos al constatar que para nuestros registros 'no se arrojan existencias. Ello determinaría la inexistencia de ganado de nuestra propiedad, tal como se consignaba en los respectivos contratos", expresa la denuncia.

Los inversionistas afirman que, en función de lo expuesto, el titular del grupo y una funcionaria "se han quedado" con su ganado y "no emiten información alguna" de su existencia y paradero, a la vez de "haberse apropiado indebidamente" de una cantidad que ronda los US$ 300.000 y un abigeato de casi 400 vacas de cría.

La denuncia señala que el Grupo Larrarte fue intimado al pago del capital adeudado y su rentabilidad, más ilíquidos. Sin embargo, el tiempo transcurrió y "no han cancelado" las sumas adeudadas "ni comunicado" la ubicación del ganado dado en administración.

Finalmente, los denunciantes piden a la Fiscalía la formalización de la investigación para el titular del Grupo Larrarte por los presuntos delitos de apropiación indebida y abigeato.

En un comunicado publicado ayer en El País, el Grupo Larrarte informó que, para mejorar los servicios que presta la empresa se ha comenzado una reestructuración, y que con ella se optó "por la puesta en marcha de la organización de un fideicomiso de administración ganadero, el cual ya está avanzado el contrato jurídico que permitirá la seguridad para los inversores y reglas claras" de gestión empresarial.

"Actualmente la empresa se encuentra informando y enviando documentos relacionados a los clientes que serán parte de esta nueva etapa y atendiendo paralelamente aquellos casos que no se incorporarán al fideicomiso. Para ello la empresa viene trabajando en la estructuración financiera a los efectos de cumplir con los compromisos asumidos", afirmó la empresa.

Michael MacNeil/AP

Y agregó que Jairo Larrarte en estos meses ha gestado, junto a su equipo, "esta nueva etapa y de forma presente continúa abocado a la producción de los campos que están produciendo en el norte".

Por último, sostuvo que, en estos años, la empresa "ha logrado cumplir" con todos sus clientes debido a su apertura comercial dentro del rubro ganadero. "Esto se continúa dando gracias al incondicional respaldo de nuestros clientes y de la sociedad relacionada al rubro, los cuales saben que tanto Jairo Larrarte como Grupo Larrarte en ningún momento manifestaron intención de cierre o incumplimiento".