JUSTICIA
El cuerpo de la mujer todavía es buscado por buzos de la Prefectura Nacional Naval y por personal del Destacamento de Bomberos de Durazno, en el puente de la localidad de Polanco, en aguas del río Yi.
La Justicia hizo lugar al pedido de la fiscal de primer turno del juzgado de la ciudad de Florida, Alicia Gómez, quien pidió 180 días de prisión preventiva para el hombre de 34 años de edad, principal sospechoso del caso de la desaparición de Amparo Fernández (36).
El hombre fue imputado por "la presunta comisión de un delito de homicidio muy especialmente agravado por femicidio en calidad de autor", según la sentencia.
El cuerpo de la mujer todavía es buscado por buzos de la Prefectura Nacional Naval y por personal del Destacamento de Bomberos de Durazno, en el puente de la localidad de Polanco, en aguas del río Yi. Es en ese lugar donde el hombre indicó que la habría arrojado.
El hombre, que se desempeña en tareas de campo en un establecimiento rural en la zona de Sarandí Grande (Florida), donde el hermano es capataz, se mantiene en calidad de detenido y en la tarde de este viernes fue trasladado al Juzgado Letrado de Primera Instancia para audiencia de formalización.
Amparo Fernández trabajaba en una policlínica de ASSE en Paysandú, en el mismo barrio en donde vivía junto a sus tres hijos, la zona conocida como Municipales 2.
A sus compañeros del equipo de salud les llamó la atención que el lunes de esta semana faltó sin aviso. "Era la que abría todos los días a las 7:00 de la mañana y el lunes cuando no llegó como que las cosas empezaron a preocupar más, a partir de ahí empezamos a apoyar a la familia en todo lo que era la búsqueda de Amparo", relató una de las funcionarias del lugar.
No muy afín a las actividades sociales, culturales o de índole deportivo usuales en la comunidad local, a Amparo le atraían los caballos. Le gustaba realizar cabalgatas, incluso había participado en el mes de setiembre pasado en el tradicional Encuentro con el Patriarca en la Meseta de Artigas.
Fue ese amor por los equinos y por la tradición que la ligó al ahora imputado como principal sospechoso de su muerte.
"Desde la Federación de Funcionarios de Salud Pública de Paysandú, apoyados por la Federación Nacional, decidimos cerrar las policlínicas, no en señal de rebeldía ni protestando, sino de sensibilización y de respeto para su familia; consideramos de suma importancia tomar este día de reflexión y poder dar una señal de respeto. Solo se atendió emergencias", dijo este viernes a Canal 4, Mónica Fernández, de ASSE Paysandú.