Redacción El País
El contador Ricardo Giovio dijo que comenzó a trabajar hace pocos días en Conexión Ganadera. Intentó determinar el estado de situación de la empresa y este martes, en una videoconferencia con inversores —en la que también estaba el director Pablo Carrasco— afirmó que el modelo de negocios "terminó en un esquema Ponzi" y "terminó como terminan todas las timbas".

Según dijo, uno de los principales problemas radicó en que la empresa prometía "pagar fijo" a sus inversores y "recibir variable" por el modelo de negocios que llevaba adelante con el ganado. "Si va bien, bárbaro, y si va mal, termina en un esquema Ponzi", concluyó.

Los esquemas Ponzi consisten básicamente en pagar a antiguos inversores con dinero que ingresa por nuevos inversores que, en este caso, creían que estaban destinando sus fondos en ganado, según los abogados actuantes. Este modelo de negocios —que los abogados de los damnificados de Conexión Ganadera denuncian como estafa— fue bautizado de esta forma por la historia de Charles Ponzi, un hombre de origen italiano especializado en el esquema piramidal.

Si bien Conexión Ganadera tenía diversos tipos de contratos con sus inversores, todos estaban ligados al ganado: uno, por ejemplo, podía comprar vacas o podía financiar el engorde de vacas de otro dueño para luego repartir ganancias. El dinero a cobrar por los inversores sería proveniente del negocio de ganado. Sin embargo, Giovio reconoció que finalmente se utilizó el esquema Ponzi, que depende de que ingresen constantemente inversores nuevos, y deja de funcionar cuando ya no sucede, por tanto hay quienes no cobran sus intereses y pierden el monto que pusieron.

Las recomendaciones que dan especialistas y entidades bancarias para no caer en este tipo de esquemas suelen ser, entre otras, desconfiar cuando se prometen rentabilidades altas.

En Conexión Ganadera, las tasas de retorno fueron cambiando, en algún momento llegaron a ser del 11% y en el último tiempo oscilaron entre 7% y 9%, dependiendo de la opción de inversión. Para algunos expertos en la materia, como el expresidente del Banco Santander Jorge Jourdan, esto encendía las luces de alarma, puesto que la rentabilidad estimada para este tipo de negocios es menor. "Cualquiera sabe que en un negocio ganadero, si te ofrecen más del 3,5% o 4,5%, algo está pasando", dijo en En Perspectiva.

Leonardo Costa, abogado especializado en derecho tributario, corporativo y bancario que fue prosecretario de la Presidencia de Uruguay entre 1999 y 2005, es uno de los representantes legales de algunos damnificados por la situación de Conexión Ganadera. En diálogo con El País calificó lo descrito por el contador de la empresa como "un esquema fraudulento" que buscó "engañar a inversores". "Es un delito de estafa", sentenció.

Según dijo, la videoconferencia de este martes "es parte de la prueba" que la Justicia debe tomar en cuenta para determinar el llamado a concurso de acreedores y "desplazar a las autoridades" para colocar un síndico y comenzar la reestructura de las deudas.

En cuanto a los pasos a seguir, Costa dijo que esto "no cambia nada" porque se mantiene la idea de solicitar el concurso y "poner en conocimiento a la Justicia penal" acerca de la "confesión de un sistema fraudulento".

Foto: archivo El País

Juan Pablo Decia, otro de los abogados involucrados en la defensa de inversores damnificados, también afirmó en diálogo con El País que lo dicho en la videoconferencia es "un reconocimiento por parte de la empresa de que estaba inmersa en un esquema Ponzi y eso jurídicamente implica que existió cuando menos un delito de estafa sostenido y reiterado".

"Se les planteaba a los inversores, bajo la apariencia de ser una empresa ganadera, que invirtieran en ganado cuando las inversiones eran derivadas a cualquier otro destino financiero. A la vez implica un reconocimiento de la figura de la apropiación indebida porque se invertía para comprar ganado, el ganado no se compraba, había una obligación de restituir que no se cumplió, y se generó un provecho para la empresa. Son ejemplos de cátedra para poder explicar cómo funcionan una estafa y una apropiación indebida", sentenció.

Para Decia, "qué pasó con el dinero es algo que tendrá que investigar la Fiscalía de Delitos Económicos, quizás con participación de la Fiscalía de Lavado de Activos, porque obviamente es mucha plata y hay que ver la trazabilidad del dinero y ver qué pasó con esos US$ 250 millones que hoy no están", agregó.