Redacción El País
La exmilitante nacionalista Romina Celeste Papasso será trasladada en las próximas horas al centro penitenciario Juan Soler ubicado en el departamento de San José, confirmó El País con fuentes de la investigación.

Papasso, imputada por el caso de una denuncia falsa contra el precandidato frenteamplista Yamandú Orsi, fue dada de alta el pasado viernes tras dos semanas en un centro psiquiátrico.

El Tribunal de Apelaciones determinó que existe riesgo de fuga, de entorpecimiento de la investigación y de que se amedrente a testigos, por lo que se resolvió que sea trasladada a un centro penitenciario. Según supo El País, la propia exmilitante trans eligió ir a una cárcel de hombres.

Papasso fue imputada por un delito de asociación para delinquir en concurso fuera de la reiteración real con un delito de calumnia, en reiteración real con un delito de difamación.

La pericia psiquiátrica realizada a Papasso, a la que accedió El País, indicó que presenta "una disfunción de personalidad" y que las "conductas autolesivas son en contexto de una baja tolerancia a la frustración y como forma de obtener lo que desea". "Requiere continuar con el tratamiento psiquiátrico y psicológico iniciado, el mismo puede ser ambulatorio", agregó el informe.

Foto: Estefania Leal

El Tribunal de Apelaciones entendió en su momento que “la prisión preventiva resulta indispensable para el éxito de la investigación, ya que existe la presunción de que la imputada Romina Papasso puede provocar un entorpecimiento de la investigación”. El tribunal lo entendió así porque Papasso “ideó y concretó con el concierto de la imputada Paula Díaz, una gravísima denuncia de contenido falso, con el fin de engañar a la justicia y contra un ciudadano aspirante a ocupar el cargo de presidente de la República y es evidente que estando con arresto domiciliario, se le facilita y no está impedida de llevar a cabo otro tipo de actividades que dificulte el normal desarrollo del proceso iniciado en su contra”.

El tribunal cree que “la conducta imputada a Papasso afectó a la persona denunciada -persona pública- en su aspecto personal y profesional, pero también a la sociedad, en tanto perjudicó la imagen del sistema de Justicia”. El tribunal vio un riesgo de fuga “latente”.