La Justicia condenó a siete años y tres meses de prisión a uno de los autores de un homicidio ocurrido en la puerta de una boca de droga en Cerro Norte. Según refirió un testigo, todo comenzó porque los agresores —que eran dos— sentían que la víctima los había "mirado mal".

La fiscal adscripta de Homicidios de 3^er Turno, Paula Goyeni, dijo en la audiencia judicial ocurrida a fines de diciembre que este homicidio ocurrió en un "contexto vinculado a estupefacientes y uso de armas". El hecho tuvo lugar en las calles Alfredo Manuel Quintana y Cuba, en Cerro Norte, el 28 de mayo pasado.

La víctima, de 36 años, estaba caminando por esa zona junto a su hermano, que lo acompañaba en bicicleta. Cuando pasaron por la puerta de esa boca, dos jóvenes que estaban vinculados al lugar, interceptaron a la víctima, lo increparon y le dispararon. De acuerdo al relato de la Fiscalía, participaron ambos agresores. Primero le disparó uno y luego el otro.

Un testigo de identidad reservada declaró que uno de ellos —no el que fue condenado, el otro— le reclamó que lo estaba "mirando mal", en palabras de la fiscal. "Andas de vivo", le dijo.

Goyeni explicó que los dos agresores estaban vinculados a la boca de drogas en cuestión, que a su vez fue relacionada a una banda criminal de Cerro Norte. La víctima, el día anterior había tenido un cruce de palabras hostiles con otro integrante del grupo y eso, sumado a "las malas miradas" del día del homicidio, suscitó el crimen.

Al momento del homicidio, funcionarios policiales de la Unidad de Respuesta de Patrullaje Metropolitano (URPM) circulaban cerca de la zona, escucharon los disparos y fueron hacia el lugar. Allí vieron a tres personas salir corriendo, una de ellas llevaba campera blanca y gorro blanco.

Uno de los funcionarios ingresó a una vivienda sobre la calle Manuel Quintela. En el frente tenía un portón blanco y grande, en el que detrás funcionaba la boca de venta de drogas. A 20 metros del lugar, encontraron tirada a la víctima, que ya había muerto producto de los disparos.

Inicialmente, la Justicia imputó a dos personas por el crimen y, a fines de diciembre, uno decidió solucionar su causa a través de un acuerdo abreviado que se realizó entre la Fiscalía de Homicidios de 3^er Turno, que encabeza Adriana Edelman, y su abogado defensor, Bruno Terra. Este fue validado por la Justicia y el hombre resultó condenado.

Fue la jueza Blanca Rieiro la que lo condenó a siete años y tres meses de prisión por un delito de homicidio agravado, un delito de porte de arma en lugares públicos y un delito de porte de arma por reincidente. Se le computó como atenuante el haber admitido los hechos y como agravante el ser reincidente.

El barrio Cerro Norte estuvo en la mira de la Policía durante todo el año por el recrudecimiento de la violencia que hubo producto de la guerra narco entre —principalmente— dos bandas: Los Suárez y Los Colorados. Hasta el mes de junio inclusive (últimos datos desagregados por el Ministerio del Interior), la seccional que incluye este barrio era la que había tenido más homicidios en el 2024: fueron 19. El año anterior en el mismo período habían sido cuatro menos.

Luego de eso, la violencia persistió y hubo varios homicidios que concitaron la atención de las autoridades. Por ejemplo, el de una adolescente de 16 años que fue ejecutada en su casa y que —según las hipótesis policiales— el motivo del crimen fue que la víctima era hermana de un joven que había sido condenado meses antes por matar al padre del líder de la banda "Los Colorados". Este hombre había sido asesinado en la ruta, a la altura del barrio Maracaná. Además, en octubre mataron a un bebé de un año y medioque estaba con su madre, producto de esta guerra. Hay dos adolescentes imputados por el homicidio.