Redacción El País
El escribano Álvaro Fernández y su pareja Patricia Medina llegaron a un acuerdo de proceso abreviado con la fiscal Sabrina Flores. Ellos reconocieron su participación en la causa de los pasaportes rusos, en la que estuvo involucrado el excustodio presidencial Alejandro Astesiano, a cambio de una reducción de la pena. En la audiencia en la que se condenó a Fernández y a Medina, en donde estuvo presente El País, la fiscal Sabrina Flores confirmó que intervinieron irregularmente en al menos 26 trámites para que rusos accedieran a la nacionalidad uruguaya cuando no les correspondía. La maniobra venía, al menos, desde el año 2015.
Con esto buscaban un provecho económico. “Nos hacemos millonarios”, le dijo en un mensaje Fernández al ciudadano ruso Alexey Slivaev que también formaba parte de la asociación.
Para lograrlo, falsificaban partidas de nacimiento para demostrar que ciudadanos rusos que nada tenían que ver con Uruguay, figuraran como hijos de uruguayos y así beneficiarse de la “ley de nietos”
A su vez, Flores y su fiscal adscripto Pablo Bardino, describieron el rol de Fernández, Medina y Slivaev en la organización.
“Slivaev era quien captaba a clientes de nacionalidad rusa a través de redes sociales, aportando información sobre Uruguay y cómo gestionarse una nacionalidad. También realizaba traducciones, como traductor idóneo en los documentos que luego serían y fueron presentados ante instituciones nacionales, las autoridades indicadas, así como también receptor de transferencias”, sostuvieron.
Fernández, por su parte, “intervenía en la confección de los documentos, recepcionaba pagos, realizaba gestiones ante la Dirección Nacional de Identificación Civil”. Medina realizaba trámites y era apoderada de algunos de los ciudadanos rusos. Su cometido era crear empresas para así generar residencia y domicilio en el país.
Tanto Fernández como Slivaev fueron captados por cámaras de seguridad ingresando a la DNIC para ayudar a sus clientes con los trámites.
Los 26 casos confirmados fueron comprobados de la misma forma: cotejaron las partidas de nacimiento con las reales y a su vez encontraron documentación en los allanamientos realizados al domicilio de Slivaev y al estudio de Medina.
Se condenó a Fernández a una pena de 24 meses, pero como ya pasó más de 11 en prisión, el resto lo podrá cumplir en libertad a prueba. Similar es la pena para su pareja, que tendrá una condena de 22 meses.
El régimen de libertad a prueba que les corresponde a partir de ahora incluye que fijen domicilio, que se presenten una vez por semana en la seccional policial y que presten servicio comunitario, él por seis horas por semana durante tres meses, y ella por cuatro horas en el mismo lapso.
Ambos fueron condenados por los delitos de suposición de estado civil agravado y un delito de asociación para delinquir.
Un caso. De los más de veinte casos, la Fiscalía en audiencia describió ocho. Uno de ellos, a modo de ejemplo, fue el de dos ciudadanos rusos que se presentaron en la DNIC con intención de obtener una cédula de identidad ya que se decían hijos de un uruguayo de nombre Norberto, que ya era fallecido. El hijo real del uruguayo fue al lugar y negó que su padre tuviera un hijo ruso. Después de eso, los rusos manifestaron que habían sido “estafados” y que le habían pago 10 mil dólares a Fernández para realizar trámites. Fue Slivaev quien los había referido al escribano.
Documentos de estas personas fueron halladas en uno de los allanamientos.
