INCIDENTES

Siete homicidios ocurrieron entre el sábado de Navidad y el día de ayer en barrios periféricos de Montevideo, según confirmaron a El País fuentes del Ministerio del Interior y la Fiscalía.

La fuente de la cartera dijo que se repiten guarismos de años anteriores. “Por ejemplo, en diciembre de 2019 ocurrieron 45 homicidios”, agregó.

Cinco muertes acontecieron el sábado 25, una el domingo 26 y otra ayer. Hay dos personas imputadas por dos de los crímenes. En tanto, el sábado 25 la Policía halló el cuerpo calcinado de un hombre y no se sabe la fecha exacta de su muerte.

Los detalles de los eventos delictivos son los siguientes:

Los vecinos de Camino Gregorio y José Castro (Tres Ombúes) escucharon varios disparos a las 00:26 horas del sábado 25. Al arribar al lugar, los policías encontraron dos hombres caídos. Uno de ellos había muerto. Se trataba de Roderick Castillo Sosa, de 21 años. Carecía de antecedentes penales. A poca distancia estaba malherido Michael Silva, de 27 años. También carecía de antecedentes penales. Silva fue trasladado al Centro Coordinador del Cerro donde se le diagnosticó herida de arma de fuego en el tórax. Falleció poco después.

Un policía que se encontraba en el centro asistencial informó que otras tres personas ingresaron heridas de bala. Se supone que se enfrentaron a tiros con las víctimas.

Pasada la una de la madrugada del sábado 25, Marcelo Fernández, de 43 años y sin antecedentes penales, ingresó al Hospital Pasteur con múltiples heridas de arma de fuego en el abdomen y el tórax.

Los disparos fueron producto de un enfrentamiento ocurrido en una casa ubicada en José Antonio Cabrera y Félix Laborde (Unión). Tres horas más tarde de su ingreso al hospital, Fernández falleció. Poco después, la Fiscalía logró imputar al presunto homicida.

A las 2:52 horas del sábado 25 ingresó un llamado al Servicio de Emergencia 911 informando que una persona se encontraba caída en Truel esquina Logroño (Sayago) con cinco impactos de arma de fuego. Un patrullero llegó y confirmó que Miguel García Aparicio, de 47 años y con antecedentes penales por hurto y rapiña, había muerto. En el lugar se encontraron tres vainas de balas 9 milímetros.

Una vecina llamó al Servicio 911 a las 6:40 horas del sábado 25 al ver a un hombre en el suelo aparentemente sin signos vitales y con abundante sangrado en Pedro de León y Teófilo Díaz (Colón). Poco después, unos vecinos lo llevaron en un auto al Hospital Saint Bois.

Los médicos observaron que el hombre tenía una herida en el cuello. Al rato un médico constató su fallecimiento. Se trataba de Maicol Rotela, de 28 años. Carecía de antecedentes penales. En este caso ya hay una persona imputada por el asesinato.

También el sábado 25, investigadores de la Zona III (Manga, Mendoza y barrios aledaños) encontraron los restos de una persona en un descampado. La víctima había sido maniatada y calcinada. Estaba desaparecida desde el 12 de noviembre.

Era el dueño de un camión, que también había sido incendiado. Y a fines de noviembre de este año había sido encontrado muerto un compañero de la víctima, también quemado. Investigadores de la Zona III consideran que ambos fallecidos traficaron drogas desde Rocha en el camión y que luego fueron ultimados por los dueños de la “carga”.

En la noche del domingo 26 ocurrió un homicidio en la esquina de Dalia y Pasaje de los Pescadores (Santa Catalina). Una vecina informó a la Policía que había escuchado disparos de arma de fuego. Por una de las ventanas de su casa observó a una mujer corriendo aparentemente herida. En forma paralela, otra vecina llamó al Servicio 911 y dijo que en la calle Dalia había una persona caída herida de arma de fuego.

La víctima era Joel Anthony Figueiras Gómez, de 23 años. Tenía dos antecedentes penales por hurto. Figueiras Gómez fue trasladado al Centro Coordinador del Cerro, donde falleció poco después por heridas de bala en el tórax.

En la madrugada de ayer, la Policía recibió el llamado de una persona avisando que había visto a una persona herida con un arma de fuego, aparentemente sin signos vitales, en la intersección de Félix Laborde y Azara (Unión).

La vecina agregó que escuchó cuatro detonaciones y luego observó a la víctima tendida en la calle. Un patrullero se dirigió al lugar. Los policías informaron a la Fiscalía que la víctima tenía entre 25 y 35 años. El hombre sangraba por el pecho.

Los policías llamaron a una ambulancia para que asistieran al herido que falleció poco después. Se trataba de Waldemar Ferreira Sosa, de 29 años. Era poseedor de cinco antecedentes por hurto y uno por lesiones personales.