La Suprema Corte de Justicia (SCJ) concluyó, en un fallo entregado a las partes el pasado lunes, que una secretaria de uno de los ministros no cometió una filtración cuando la Corporación analizó el caso de una escrituración forzosa de un campo, según afirmaron a El País dos fuentes del caso.

La Corte debió constituirse con ministros de Tribunales de Apelaciones ya que todos sus integrantes actuales se abstuvieron en analizar un recurso contra un fallo del organismo que una de las partes alegó que existió fraude.

En 2021, los abogados Renzo Gatto y Pablo Donnangelo, denunciaron ante la Suprema Corte de Justicia a sus contrapartes en un litigio millonario, Andrés Mariño y Giacomino Di Matteo, sobre que habrían recibido información privilegiada de una de las juezas adscriptas al presidente de la Corporación, Tabaré Sosa. Se trata de la magistrada Sofía Feuer, pareja de Mariño.

Gatto y Donnangelo señalaron, además, que Mariño y Di Matteo supuestamente habían elaborado una estrategia jurídica que les permitió promover las recusaciones de los ministros Eduardo Turell y Bernadette Minvielle, e inclinar a su favor la resolución de la Corte sobre un juicio por la escrituración forzosa de un campo en Cerro Largo.

Ambos entendieron que, gracias a la supuesta infidencia de la secretaria del ministro, Mariño y Di Matteo promovieron recusaciones que les permitieron cambiar la opinión de la Corte y, por ende, obtener una sentencia favorable a los intereses de sus clientes.

Ante el pedido de revisión de una sentencia presentada por Gatto y Donnangelo, la Suprema Corte de Justicia designó al ministro del Tribunal de Apelaciones Julio Olivera Negrín para realizar la investigación interna.

De larga trayectoria como juez penal, Olivera Negrín tomó declaraciones presenciales a exministros de la Suprema Corte, a ministros actuales por escrito -los jerarcas actuantes pueden testificar de esa manera- y a una veintena de jerarcas judiciales.

Al finalizar la investigación, Olivera Negrín concluyó que no existió ningún acto de filtración de la doctora Feuer.

Así las cosas, de acuerdo al recurso de revisión presentado, la Suprema Corte advirtió en su fallo que el presunto modo por el cual Mariño y Di Matteo tomaron conocimiento de las votaciones “no fue demostrado”, algo que “era fundamental acreditar”.

La Corporación revisó el expediente y coincidió con el dictamen de Olivera Negrín sobre que no existió fraude ni infidencia en el juicio millonario.

“El señor instructor sumariante (Julio Olivera Negrín) no encontró responsabilidad de nadie, ni que la doctora Sofía Feuer revelara ilegítimamente información reservada (en el expediente sobre la escrituración forzosa del campo). Y de conformidad con la División Jurídica Notarial, la Suprema Corte de Justicia, en integración especial, archivó las actuaciones en contra de la doctora Sofía Feuer”, sostuvo el fallo de la Corte al que accedió El País.

El organismo dictaminó, además, que los abogados Mariño y Di Matteo actuaron de acuerdo a derecho y, por tanto, no existe ningún motivo para anular la sentencia sobre la escrituración.

“Y nadie puede decir ni probar que los doctores Mariño y Di Matteo sabían qué votaría (la ministra) María Cecilia Schroeder”, enfatizó la Suprema Corte de Justicia.

Finalmente, la Corporación señaló que una sentencia (cosa juzgada) es un “principio muy serio” como para levantarlo ante “proposiciones de suspicacia no corroboradas”.

Foto: Estefania Leal

Pero la supuesta filtración también fue investigada por el fiscal de Crimen Organizado, Gilberto Rodríguez, quien decidió el archivo del caso.

Gatto y Donnangelo, los abogados denunciantes, pidieron el reexamen del expediente penal. Sin embargo, el fiscal Ricardo Lackner coincidió con Rodríguez y también archivó el caso.