Redacción El País
Tres testigos fueron citados a declarar en el marco de la investigación por el homicidio de Marcelo Demestoy, el encargado de Ta-Ta asesinado en una rapiña. Los tres habían declarado ante la Policía que reconocían al principal acusado de asesinar al trabajador y participar en el robo al supermercado.

Todos declararon en una audiencia de prueba anticipada solicitada por la fiscal del caso, Adriana Edelman. Lo hicieron por Zoom y solo uno de ellos lo realizó como testigo protegido.

Este último aseguró durante su declaración que había visto al detenido de 22 años, el mismo día en que ocurrió el crimen (28 de mayo), trasladándose en una moto.

Las descripciones que realizó coincidían con la vestimenta que utilizaba el joven el día del homicidio: una campera de color negro, un pantalón gris y championes deportivos de color blanco y azul.

Incluso, el testigo logró identificar al implicado en una serie de imágenes que se cotejaban con la de otras personas con apariencias similares.

Según las fuentes del caso consultadas, esa es una prueba que permite avanzar en la investigación, pero bajo un escenario que continúa siendo complejo.

De hecho, a pesar de las tres personas que declararon como testigos, la situación en cuanto a material probatorio para un eventual juicio aún sigue siendo considerado escaso.

Los otros dos testigos afirmaron ante la Policía que las imágenes del asalto -donde se ve circulando a dos personas con casco, en una motocicleta- mostraban al acusado como acompañante. Pero ante la Justicia cambiaron su versión.

Desde la Policía se presume que la cercanía de los testigos con el acusado puede haber generado que se arrepintieran, por temor a represalias. La defensa de la familia de Demestoy, encabezada por el abogado Rafael Silva, aseguró a El País que “confía en la Fiscalía y espera que otros testigos se animen a declarar o acercar información en beneficio de esclarecer los hechos”.

En tanto, el implicado de 22 años deberá continuar en la cárcel mientras es investigado, ya que debe cumplir una prisión preventiva por cometer otras dos rapiñas -el 24 de enero y el 3 de febrero.

El otro implicado en el homicidio de Marcelo Demestoy, un joven de 18 años, fue encontrado sin vida, con un disparo en la cabeza e incendiado en un descampado.