Por primera vez, tres denunciantes declararon ayer ante la jueza de 36° Turno, Marcela Vargas, haber mantenido encuentros con el exsenador blanco Gustavo Penadés cuando eran menores de edad. Las víctimas agregaron que tenían 16 y 17 años cuando sucedieron los hechos denunciados, según supo El País de dos fuentes del caso.
En sus declaraciones señalaron, además, que recibieron una paga por esos contactos. También describieron que los encuentros ocurrieron en el auto del legislador y en un hotel de alta rotatividad.
De esta manera, los jóvenes ratificaron ante la Justicia Penal sus denuncias realizadas en la fiscalía de Delitos Sexuales de 6° Turno, cuya titular es la fiscal Alicia Ghione.
Al finalizar la audiencia, Ghione dijo en rueda de prensa que se retiraba “muy satisfecha por las declaraciones anticipadas” de las víctimas.
En caso de que se formalice la investigación contra Penadés y contra el profesor del Liceo Militar, Sebastián Mauvezín, por un delito de retribución a menores para que ejecuten actos eróticos, las declaraciones de las víctimas se anexarán al juicio. Es decir, ellas no volverán a testificar.
Una fuente de la defensa de uno de los acusados dijo a El País que, en los testimonios de los denunciantes, se percibía la existencia de “un libreto”, ya que las declaraciones de las tres personas tenían “coincidencias llamativas”.
Agregó que la terminología utilizada por los declarantes demostraba que tuvieron “horas de ensayo” y usaron ante la jueza Vargas palabras que “no se circunscriben” con su nivel sociocultural.
Según la fuente, quedó confirmado que los denunciantes “son un grupo de amigos” y agregó que uno de ellos oficiaba de “mediador”.
Durante la audiencia, expresó, existieron “errores importantes” en las fechas y lugares de los encuentros que los jóvenes dijeron mantuvieron con el entonces legislador.
Hoy continuarán las declaraciones con el testimonio de otras tres víctimas.
Romina Papasso declarará mañana
Romina Celeste Papasso, la militante de la Lista 71 que denunció en un canal de internet que el exlegislador había tenido un contacto con ella cuando era menor, declarará mañana, según trascendió ayer en ámbitos judiciales. Esta fue la primera víctima del caso en presentarse como tal y fue quien inició la causa. Papasso contó que 15 años atrás la llevó a un hotel y que ese episodio le “marcó la vida”.
Penadés, en tanto, insiste que hay una “trama” armada en su contra y apunta al joven Sebastián Mastropiero, quien tiene antecedentes por estafa. Mastropiero también declarará en el Juzgado como testigo.
Polémica
Ayer estaba previsto que declararan cuatro víctimas. No obstante, una de ellas no se presentó al Juzgado ubicado sobre la calle Juan Carlos Gómez casi Reconquista.
Al finalizar la audiencia, la fiscal Ghione explicó que el denunciante no había podido concurrir a la sede. En tanto, el abogado defensor del profesor Mauvezin, Juan Carlos Fernández Lecchini, señaló que desconocía los motivos de la ausencia.
“Mañana (por hoy) el abogado de Penadés (Javier Vega) va a hablar. Y el viernes (por mañana) lo hará Penadés. Yo quedé conforme con la audiencia”, dijo Fernández Lecchini en rueda de prensa.
El abogado penalista discrepó con el asesor legal de las víctimas, Juan Raúl Williman, sobre que existieron suficientes garantías para los denunciantes y para los denunciados en la Justicia. “Estamos en desacuerdo con el abogado de las víctimas. Tenemos matices con esa afirmación”, reiteró Fernández Lecchini.
El martes 15, Williman señaló que la jueza Vargas otorgó garantías para todas las partes, ya que se debatió el pliego de preguntas para los denunciantes durante 12 horas. “Ellos (las defensas de Penadés y Mauvezín) pueden considerar que al no incluir alguna pregunta o no saber la identidad de las víctimas se vulnera su derecho de defensa. La reserva de la identidad de los denunciantes implica una ponderación de derechos. Se brinda seguridad a las víctimas ante el derecho de defensa de los denunciados”, explicó Williman a El País.
Fernández Lecchini, por su parte, insistió en que sí se vulneró el derecho a la defensa de Penadés y Mauvezín. “Lo hicimos notar (en la audiencia) y mucho. Ya se habló de sobra sobre ese tema”, dijo el abogado.
A la salida del Juzgado, Penadés declinó expedirse sobre la audiencia. “La jueza declaró secretas todas las actuaciones. No vamos a hacer ningún tipo de declaraciones sobre la misma”, dijo. Y consultado sobre si está conforme con la situación judicial que enfrenta, el exsenador afirmó: “Nunca voy a estar conforme cuando se me acusa de cosas que no son verdad”.
Una audiencia con clima ríspido que obligó a Vargas a intervenir
En la audiencia de ayer, hubo por momentos cruces entre el equipo fiscal, integrado por la fiscal titular, Alicia Ghione y las adscriptas María José Brisco, Fulvia Favretto y Mariana Bentancor con los abogados defensores del exsenador Gustavo Penadés, Javier Vega, y del profesor Sebastián Mauvezín, Juan Carlos Fernández Lecchini.
En uno de los debates, las fiscales fueron acusadas de impulsar la ideología de género porque “eran todas mujeres”. Las fiscales respondieron en forma airada que se brindaron todas las garantías posibles. Los acalorados debates entre las partes llevaron a que la jueza penal Marcela Vargas solicitara quitar tramos del audio de la audiencia. También generó enfrentamientos entre fiscales y defensas las preguntas realizadas a los denunciantes que intentaban acercarse a la identidad de los declarantes.
Las declaraciones de las víctimas se realizaron en un edificio distinto al que se encontraban los imputados. No se mostraron sus rostros y hubo un distorsionador de voz, entre otras medidas de protección de sus identidades.
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