A 48 horas del triple homicidio que ocurrió en Colón, hay pocas certezas para los investigadores. Pese a esto, tienen hipótesis más firmes que otras. Una de ellas es que el objetivo era el conductor del auto, de 24 años, a quien la Policía indica como uno de los líderes de la banda de “los Chineppes” del barrio Cerro. Él recibió tres tiros en la cadera, la espalda y una pierna. Otro de los caminos que explorarán es el de otra persona a quien iban a pasar a buscar y que todavía no está identificada.

Tal y como reconstruyó El País, los cinco jóvenes –dos mayores y tres menores de edad– iban en un auto Chevrolet Aveo a recoger a un sexto hombre que se encontraba en la zona de Colón para ir luego, todos juntos, a bailar a Ciudad Vieja. Sin embargo, sobre las 02:00 horas, a la altura de la calle Carlos A. López, esquina Pororó, fueron emboscados por un grupo de personas a pie, que comenzaron a dispararle al auto.

Esto ocurrió cuando llegaron al domicilio de esta sexta persona, que llegó a asomarse a la puerta para decirles que ya salía.

En ese breve lapso de tiempo, el conductor y el acompañante lograron escapar. El segundo, menor de edad, prácticamente ileso salvo heridas en los ojos que tuvo a raíz del estallido del vidrio. El conductor está siendo asistido por los múltiples balazos que recibió. Los tres jóvenes que iban en los asientos traseros –dos de 17 y uno de 18 años– murieron dentro del auto, que fue prendido fuego por los delincuentes.

En estas horas, la Policía procura ubicar a esta sexta persona a la que estaban pasando a buscar, de la que aún no tienen confirmada la identidad pero es blanco de sospechas. Las versiones policiales son disímiles: mientras que algunos exploran posibilidades sobre de quién puede tratarse, otros aventuran motivos económicos o la chance de que este hombre los haya “vendido” a otra banda.

A su vez, las filmaciones que están disponibles no son nítidas por lo que no permiten identificar a los responsables.

Este lunes se realizaron dos allanamientos y en ninguno de los dos hubo resultado positivo.

Testimonios de allegados a las víctimas que recogió El País indican que el grupo se había formado por estar todos “en la movida de los boliches”. Mientras el conductor y el acompañante eran de la zona del Cerro, los tres fallecidos vivían en Colón.

El caso lo investiga la Brigada de Homicidios y la Fiscalía de Homicidios de 3^o Turno, a cargo de Adriana Edelman.

Foto: Francisco Flores

Los Chineppes, según fuentes policiales, es una de las bandas, de porte entre mediano y pequeño, que operan en el Cerro de Montevideo y tienen un historial delictivo de, al menos, un quinquenio atrás. La víctima en este caso, señalado como uno de los líderes de esta banda, lleva Chineppes como apellido materno y, aunque fue indagado por varios delitos, su única condena fue por privación de libertad y atentado.

En esa oportunidad, con 19 años, participó de una maniobra que consistía en amedrentar a un testigo para que se hiciera cargo de un doble homicidio que se cometió en una boca de droga y que tuvo un modus operandi similar al que el fin de semana utilizaron contra él. Las dos víctimas se encontraban en una boca en la zona de Pajas Blancas y los agresores arremetieron a tiros contra ellos, para luego prender fuego el lugar.

Chineppes no estaba entre los agresores, según Fiscalía, pero días después concurrió junto con un adolescente a lo de un testigo y le insistieron “con que debía hacerse cargo de los homicidios, ofreciéndole dinero, protección a la familia, ayuda profesional y garantizándole que en seis meses estaría en libertad”, según consta en la demanda acusatoria a la que accedió El País.

Así, lo “pasearon” por distintos lugares, entre ellos una cantina que tenía una mesa de pool “llena de armas”. Luego, lo llevaron hacia otra calle en donde los agresores, que eran entre siete u ocho, tomaron armas y lo arrinconaron contra un portón de madera. Sin embargo, el dueño de la casa les gritó que “no lo mataran ahí”, por lo que siguieron caminando.

Cuando lo llevaron al tercer punto, fueron vistos por unos policías que se acercaron a ver qué pasaba. Allí, un miembro del grupo –que inicialmente pensaron que era Chineppes– le disparó a un funcionario policial en el pecho. El chaleco antibalas le salvó la vida, pero luego la investigación no logró demostrar con fehaciencia que haya sido el joven, por lo que no se lo condenó por ese cargo.

En el marco de ese doble crimen, quien en ese momento era fiscal de Homicidios, Juan Gómez, solicitó se allanen distintos domicilios, todos en el Cerro de Montevideo.

Chineppes fue encarcelado junto a otros imputados asociados a la banda de Los Calidad, una de las bandas grandes del Cerro. A su nivel también operan Los Suárez (parientes de Luis “Betito” Suárez y “Ricardito” Cáceres), los Fernández Albín y los Colorados.

La condena, en ese entonces, se determinó por un acuerdo abreviado entre la Fiscalía y el imputado y fue de nueve meses de prisión y 14 meses de libertad vigilada.

Al ser evaluado por psicólogas de la Oficina de Libertad Asistida (OSLA) contó que tuvo una infancia “normal”, salvo por el hecho de que su padre fue asesinado cuando él era chico. También informó que durante dos meses, formó parte del Ejército.