"Vi la muerte durante unas cuantas cuadras". La dramática sensación es la que vivió una pasajera del ómnibus de Cutcsa accidentado en la mañana del sábado 26, y cuyo testimonio es parte del material que el abogado Rafael Silva presentó evidencia en una denuncia penal.

Silva asesora legalmente a cuatro pasajeros y elaboró un escrito contra el chofer del ómnibus por un eventual delito de lesiones a raíz del brutal accidente en que el coche de transporte público cruzó la rambla, rompió un muro y fue a parar a la orilla del Río de la Plata.

La mujer afirmó que, como todos los días, abordó el ómnibus de la Línea 121 a las siete de la mañana para concurrir a su trabajo en la zona costera de Montevideo y agregó que los pasajeros generalmente siempre son los mismos.

Según el relato de la víctima, el ómnibus circulaba una gran velocidad por avenida Brasil y en ningún momento el conductor alertó a los pasajeros que le pasaba algo o que el vehículo estaba sin freno. Y añadió que, dada la velocidad del ómnibus le pareció como "si fuera en un avión".

Enseguida señaló: "El ómnibus iba muy rápido; eso se ve en los videos de los edificios que se difundieron más tarde". Agregó que, durante el recorrido, los pasajeros le pedían al conductor que detuviera el ómnibus, mientras que otros lo insultaban.

El testimonio de esa mujer es una de las evidencias que presentará Silva en su escrito ante la Fiscalía, según señaló el abogado a El País. "Represento a cuatro víctimas. Mis testigos sostienen una posición similar a la de la mujer. Los testigos que iban más adelante del ómnibus señalan que la declaración de esta mujer se asemeja a lo que pasó, con algún matiz", afirmó Silva.

Un vecino, que paseaba su perro y se encontraba en la intersección de las calles Avenida Brasil y 26 de Marzo, dijo que escuchó un gran griterío dentro del ómnibus que circulaba a alta velocidad a contramano.

Foto: Leonardo Mainé

Este lunes Silva intentó presentar la denuncia penal en la Fiscalía de Flagrancia de 8° Turno pero funcionarios le trasmitieron que el fiscal había salido de licencia, según relató el abogado, quien sostuvo que hoy concurrirá otra vez a entregar el escrito pidiendo que se investigue la conducta del chofer del ómnibus siniestrado.

"La negligencia del conductor es una las teorías del caso. Pero no es la única. También pudo sufrir un problema de salud o el ómnibus tuvo una desperfecto mecánico", afirmó Silva.

La velocidad a la que circulaba el ómnibus era notoriamente alta, según los videos de los edificios ubicados sobre avenida Brasil. El vehículo continuó con su loca carrera en dirección a la rambla que en ese momento estaba casi vacía. Dos filmaciones de un edificio cercano muestran a una camioneta negra escapar por unos segundos de una colisión con el ómnibus.

El vecino Heber Quiñones se encontraba en la rambla y avenida Brasil, pero en la senda contraria por donde se acercaba el ómnibus. "Vi venir el ómnibus por avenida Brasil a una velocidad impresionante. Venía a contramano. La plazoleta la pasó volando por arriba. No hay huellas de neumáticos arriba de esa plaza. Arrancó un banco que está en la rambla, siguió viaje y terminó cerca del agua. Se escuchó un estruendo impresionante", relató.

Al llegar a la arena más mojada, el ómnibus se detuvo en forma brusca. El chófer salió despedido sufriendo fracturas en la zona lumbar y en el cráneo, según dijeron a El País fuentes del caso.

El conductor se encuentra internado en un CTI de una mutualista. Los otros 15 pasajeros sufrieron contusiones, de los cuales cuatro padecieron heridas de entidad, según informó en un comunicado el Departamento de Relaciones Públicas de la Armada.

Equipos de la Prefectura de Trouville —tiene jurisdicción sobre lo que ocurre en la playa—, bomberos, policías y vecinos ayudaron a sacar a los pasajeros del ómnibus tras forcejear con las puertas que se habían trabado.

Foto: Francisco Flores

El fiscal de Flagrancia de 8° Turno, Leonardo Morales, fue informado de lo ocurrido por un oficial de Prefectura. El representante del Ministerio Público resolvió que se labrara actas a los pasajeros que estaban en condiciones de testificar y que los lesionados sean analizados por médicos forenses.

También ordenó que se realizara una pericia al ómnibus para confirmar o descartar un desperfecto mecánico como causa del accidente de tránsito.