El caso de un hombre que ató a otro a su auto y lo arrastró por cuadras tras acusarlo de robarle iba rumbo a resolverse en un juicio oral y público. Tal y como informó El País, la Fiscalía de Homicidios de 2^° Turno había pedido que se lo condenara por tentativa de homicidio a 10 años de cárcel. Sin embargo, a último momento, el joven agredido decidió no presentarse al juicio. Ante esta situación, la Fiscalía consideró que no podía probar que el acusado tuvo intención de matar, y se terminó llegando a un acuerdo con su defensa por un cargo menor: el de lesiones graves.
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Aunque el crimen está filmado, la principal prueba de la Fiscalía para demostrar que lo que había ocurrido era un intento de homicidio, era la declaración de la víctima. Según explicaron las fiscales Mirta Morales e Isabella Pioli, la audiencia se iba a llevar a cabo el martes y el joven no se presentó, pese a haber sido debidamente citado. La única vez que pudieron entrevistarse con él fue porque había sido detenido por otra causa y pidieron que lo condujeran.

Frente a esta situación, dijeron, les sería imposible poder tener la plena prueba de que intentaron matarlo y así convencer al juez Matías Porciúncula de ello. Por eso, terminaron acordando un juicio abreviado con la nueva defensora del imputado, María Noel Rodríguez Nader.

El acuerdo consistió de una condena por lesiones agravadas por las graves sevicias (hacer sufrir innecesariamente) a una pena de dos años y seis meses de prisión. La diferencia entre las dos tipificaciones debatidas —la tentativa de homicidio y las lesiones agravadas— es la intención, que con la prueba obtenida no se podía demostrar, según Fiscalía.

El hecho ocurrió hace casi un año, el 14 de agosto de 2023, cuando un vecino llamó por teléfono al condenado, que vivía en Flor de Maroñas, para contarle que habían entrado a robar en un terreno donde él se estaba construyendo una casa. Le comunicaron que se habían llevado herramientas.

Él decidió ir hasta el lugar y comenzó a buscar a un hombre que, según dijo, ya le había robado muchas veces. Una vez que lo encontró, le dio un golpe en la cabeza, lo ató de pies y manos y lo unió a una cuerda que, por su trabajo, ya tenía conectada al paragolpes. Así, lo arrastró durante ocho cuadras hasta que finalmente frenó el auto y fue detenido por la Policía.

La víctima llegó a estar intubada y en coma, puesto que había sufrido múltiples hematomas, fracturas y contusión pulmonar. Finalmente, sobrevivió.

Foto: Estefanía Leal.