La Armada culpa al pesquero de la colisión con la fragata

| Incidente. Defensa ordenó una investigación y verifica estado de las naves

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Daniel Isgleas

Defensa ordenó una inspección técnica a fondo de las dos fragatas de la Armada para confirmar que los buques llegaron al país en las condiciones debidas. La Armada y los pescadores intercambian responsabilidades.

Puntualmente, a la hora 10 ayer, el arribo de las dos plataformas al puerto tuvo el ceremonial correspondiente, siendo recibidas por las autoridades de la Armada y por el ministro interino de Defensa, Jorge Menéndez, con banda musical y formaciones. Pero fue una instancia cargada de tensión.

Inmediatamente después del amarre de las embarcaciones se le ordenó al jefe de la misión, capitán de navío Ricardo Schunk, la preparación de un informe sobre el incidente en que la fragata "Uruguay" colisionó con un pesquero el miércoles 3 a media tarde, en el mar territorial uruguayo.

Si el informe resulta satisfactorio, no habrá otras consecuencias. Pero en caso contrario, se tomarán medidas, adelantó Menéndez a El País.

El jerarca anunció al jefe de la Armada, almirante Juan Fernández, que se creará una comisión de inventario. No es que se desconfíe de las condiciones en las que se recibieron de los portugueses las fragatas bautizadas como "Uruguay I" y "Campbell II", en mayo último, sino que el trayecto hacia Montevideo no fue un paseo.

A fines de mayo, mientras navegaban a 300 millas de Ciudad del Cabo, en medio de maniobras de aproximación, ambas plataformas chocaron entre sí sufriendo daños de significación, debiendo ser reparadas en Sudáfrica porque no estaban en condiciones de hacer con seguridad el cruce del océano Atlántico. El incidente provocó el relevo del jefe de la misión, de los dos comandantes de los buques y de los oficiales de maniobra.

El miércoles 3, a poca distancia de Montevideo, las fragatas se vieron envueltas en un episodio con dos pesqueros brasileños en infracción. Uno de ellos se cruzó por delante de la "Uruguay" y fue inevitablemente embestido recibiendo daños de consideración, mientras que la fragata apenas se dañó. Este segundo incidente comenzará ahora a ser investigado, confirmó Menéndez.

"Queremos certificar que las fragatas están operativas y que llegaron en las condiciones como dijeron que nos las iban a vender", precisó el ministro interino. Se trata de una medida cautelar prevista en los compromisos de compra a la Marina de Portugal.

EL PESQUERO CRUZA. La Armada difundió ayer imágenes tomadas por un militar a bordo de la fragata "Uruguay" que evidencian que el pesquero accidentado se cruzó por delante del buque mayor. El capitán de navío Ricardo Schunk, jefe del grupo de tareas y comandante de división escolta (Dives) de la Armada, que estaba en la fragata, explicó a los medios que el buque trató de evitar la colisión con una maniobra hacia estribor (hacia la derecha mirando a proa), paró sus máquinas y dio reversa, aunque con el impulso resultó inevitable el golpe sobre la banda de estribor del pesquero, estructura que resultó seriamente averiada por ser de madera.

Schunk aseguró que, a pesar de los daños materiales, la maniobra de la fragata evitó el inmediato hundimiento del pesquero y una casi segura muerte de sus tripulantes.

En este caso, como el pesquero cruzó por delante de la fragata -según muestran las imágenes divulgadas por la Armada-, si bien el buque naval embistió a la embarcación menor, el hecho se produjo por una maniobra riesgosa e imprudente del pesquero.

"Hicimos el esfuerzo por rescatar el pesquero. Se hizo una evaluación y se vio que entraba más agua que la que sacaban las bombas de achique, había un aviso de temporal, y por eso tuve que decidir entre el pesquero y la vida de los tripulantes", informó Schunk.

El pesquero quedó a la deriva y con sus máquinas funcionando, sin tripulación.

Con las horas, el viento y la corriente lo llevaron hasta aguas brasileñas, donde se dio aviso a la Marina de ese país que más tarde lo recuperó, informó la Armada.

El pesquero no tenía permiso de navegación ni de pesca, carecía de bitácora y entre sus tripulantes había un menor de edad, según detectaron los marinos uruguayos cuando lo abordaron. Además, cargaba 4.000 kilos de merluza capturada ilegalmente en aguas uruguayas.

Ayer, el embajador brasileño en Uruguay, José Felicio, reconoció que los pesqueros estaban en infracción. "Los pesqueros saben perfectamente dónde está la frontera. Toda vez que pesquen del lado uruguayo, estarán sujetos a la prisión", declaró el diplomático a canal 4.

Los tripulantes del pesquero fueron entregados a la Justicia en Maldonado cuando las fragatas llegaron a este puerto en la noche del jueves 4. Ayer declararon ante la Justicia local, y dijeron que al pasar junto a ellos la fragata los golpeó reiteradamente por causa del fuerte oleaje. Es muy probable que el patrón quede detenido y los demás tripulantes sean liberados pues el responsable de las irregularidades es siempre el capitán del barco.

Aníbal Rodríguez, representante de los pesqueros, dijo que en ningún momento intentaron fugar porque aún tenían las artes de pesca en el agua.

La preparación de los militares bajo la lupa

Un tema recurrente ha sido la preparación de los militares uruguayos en las condiciones presupuestales en que se encuentran las Fuerzas Armadas.

La Armada registra los accidentes más graves, como el hundimiento del buque patrullero "Valiente" hace unos años, embestido por un petrolero, que causó una decena de muertes. Pero también los accidentes han ocurrido en la Fuerza Aérea y en el Ejército, y una vez tras otra, tanto a nivel político como en la sociedad, se habla de la falta de preparación por la escasez de recursos.

En mayo, estas fragatas chocaron entre sí cerca de Ciudad del Cabo.

El Parlamento investigó el incidente. El contralmirante Hugo Viglietti, comandante de la flota de la Armada, dijo el 7 de julio ante la comisión de Defensa del Senado donde la Armada informó sobre el incidente en las costas sudafricanas, que se dispondría "un incremento de capacitación en áreas elementales porque (en ese accidente) se falló en reglas de prevención de abordaje, de navegación con niebla, en cuestiones elementales", dijo, según la versión taquigráfica de la reunión.

DOS VIEJOS LOBOS DE MAR

El 8 de abril de este año, las autoridades navales portuguesas entregaron al ministro de Defensa, José Bayardi, las dos fragatas de la Marina lusa compradas por un valor final de 13 millones de euros. La venta forma parte del protocolo de cooperación entre ambos países firmado en septiembre de 2007, durante la visita a Portugal del presidente Tabaré Vázquez. La idea del gobierno es destinar las embarcaciones a la protección de las aguas jurisdiccionales y al combate de la pesca ilegal en sus costas. Si bien se trata de buques muy similares a los que reemplazan y con casi la misma antigüedad (construidos en 1967y 1969), estos fueron constantemente modernizados para mantener la interoperatibilidad con sus pares de la OTAN. Es por ello que recibieron un nuevo sonar, equipos de comunicaciones y radares modernos. También se le modernizó el CIC (centro de información de combate) y se le retiró el mortero antisubmarino de 305mm. Los buques desplazan 2.275 toneladas, tienen una eslora de 104 metros y una autonomía de 13.500 kilómetros. Unos 115 hombres forman su tripulación. Fueron bautizadas como "Uruguay" y "Campbell" y sustituyeron a las fragatas "Uruguay" y "Gral. Artigas", hoy en proceso de desguace, que habían sido incorporadas en 1988 y 1991, pero con la misma edad de construidas, unos 40 años.

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