La buena costumbre de visitar al pediatra

Eduardo Casanova - COMUNIQUESE CON UCM

En la actualidad entre el 25 y el 50% de las consultas que se realizan al pediatra son de niños sanos, pero al contrario de lo que podría pensarse, estas entrevistas insumen más tiempo que las del niño enfermo.

Su objetivo es: a) establecer una adecuada relación entre el pediatra y la familia del niño, b) identificar problemas manifiestos o potenciales en la salud del bebé y aplicar medidas para prevenirlos. Es muy importante que el médico preste atención a los planteos de los padres, sus dudas y preocupaciones.

Luego del nacimiento del bebé, los padres reciben el carné pediátrico que servirá de referencia para los sucesivos controles médicos que será necesario realizar al niño durante sus primeros años de vida.

Los padres deben concurrir con su hijo al consultorio del pediatra entre los 10 y los 15 días de haber nacido. En esta entrevista se asientan los antecedentes sociales y familiares del recién nacido, así como cualquier alteración que pudo haber tenido lugar durante la gestación y/o el parto. También será una buena oportunidad para aconsejar acerca de mantener la lactancia materna hasta los seis meses, en forma exclusiva, y si es posible, extenderla hasta los nueve meses.

En consultas ulteriores se explicará a los padres la oportunidad en que ha de iniciarse la alimentación complementaria, sobre los seis meses de edad, el modo de llevarla a cabo. Junto con ello se verificará que se administre vitamina D a partir del primer mes, y de hierro a partir de los cuatro meses, en el caso de niños normales, eutróficos.

Se aconsejará realizar ecografía de cadera a los dos meses de edad, ya debe despistarse tempranamente la luxación congénita.

La Academia Americana de Pediatría hace algunas recomendaciones que se consideran específicas para cada edad. Se trata de consejos para evitar problemas potenciales que pueden tener lugar en cada una de las etapas de desarrollo del lactante. Entre las medidas preventivas previstas son particularmente importantes las que se relacionan con la inmunización activa (vacunas) contra gran variedad de enfermedades que pueden contraerse a estas edades.

En nuestro país se aconseja un esquema de vacunación.

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Sueño, llanto, molestias digestivas.

El médico hará recomendaciones sobre otros posibles problemas específicos que puede presentar el niño, como su patrón de sueño, de llanto, de molestias digestivas, así como la forma de reconocer los síntomas de alteraciones no banales y que podrían configurar enfermedades serias.

Frecuencia de la consulta.

El control pediátrico se debe realizar una vez por mes durante el primer año de edad; cada cuatro meses el segundo año, cada seis meses el tercer año, y luego una vez al año. En cada entrevista debe realizarse un examen físico completo.

Control de crecimiento y desarrollo.

En la consulta se controla el crecimiento y desarrollo. Se determinan para cada edad los denominados percentiles de peso, estatura, perímetro craneano, y relación que corresponde entre peso/talla. Se consideran adecuados los percentiles que en cifras están entre los 5 y 95.