Si bien el sedentarismo ha ido en aumento en la última década, el interés por los ejercicios al aire libre, como las caminatas, crece durante el verano. Hernán de la Barra, kinesiólogo de la Universidad de Chile Andrés Bello, explica los beneficios que trae realizar este tipo de ejercicio.
Entre otras cualidades, las caminatas ayudan a bajar de peso. Una persona que camina unos 6.5 kilómetros puede quemar alrededor de 350 calorías por hora. Este ejercicio al aire libre, indica el académico, "permite desarrollar músculos y fortalecer articulaciones y huesos. Por eso, la caminata forma parte del tratamiento de quienes padecen diabetes y artritis. Mejora el ánimo y ayuda a conciliar el sueño".
Un estudio publicado por el sitio de noticias HealtDay en 2009 y patrocinado por el gobierno de EE.UU determinó que las caminatas planificadas tienen efectos positivos en aquellas personas que tienen una obstrucción de los vasos sanguíneos de las piernas, conocido como enfermedad arterial periférica (EAP). La investigación mostró que ejercicios regulares de 6 minutos en caminadoras permitían a los pacientes mejorar su resistencia y calidad de vida.
La caminata, para ser efectiva, debe involucrar un ritmo medio alto (40 o más pasos por minutos) y mantener una frecuencia por un tiempo prolongado. "Si el objetivo es bajar de peso, la persona debe aumentar el tiempo (más de 20 minutos) a una cadencia promedio de 30 pasos por minuto. En ambos casos, el braceo ayudará a reclutar otros grupos musculares y, la caminata será más exigente.
En personas de la tercera edad, pacientes con obesidad o patologías, una caminata suave puede ser para muchas situaciones una actividad de exigencia importante. Estos pacientes requieren una evaluación previa de su condición para estimar la exigencia del ejercicio.
Es recomendable hacer esta actividad física, cuando el calor ha disminuido; hidratarse bien antes, durante y después de la actividad, en especial si esta será desarrollada por tiempos prolongados. Se recomienda, además, llevar ropa cómoda.
13 millones de prematuros al año.
Cada año se registran 13 millones de nacimientos prematuros en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. De esa cifra, unos 11 millones lo hacen en Asia y África. La probabilidad de sobrevivir de estos niños es muy escasa, si nace en un país en desarrollo.