La raíz del problema del abandono estudiantil no nace en el liceo, sino que viene desde la propia infancia, cuando el niño debería asistir a la escuela y recibir los conocimientos básicos que le permitan luego continuar los estudios, aseguró a El País la consejera de Primaria, Gladys Pérez de Coirolo.
Sin embargo la alta tasa de repetición y la consecuente deserción hacen que muchos de esos niños ni siquiera completen los estudios primarios, ya que un 25% de total de los que se inscriben en primer año abandonan antes de llegar a sexto.
DESAFIOS. La consejera aseguró que la escuela debe enfrentarse cada vez a desafíos mayores puesto que por allí pasan los niños provenientes de los más bajos estratos sociales, niños que trabajan en la calle, y hasta pequeños que los enseñan a robar.
"Tenemos que coincidir en los esfuerzos que hacemos para tratar de contrarrestar esas situaciones de las cuales proceden esos niños y prepararlos para un desempeño honesto en la sociedad", señaló.
NIñOS CON PROBLEMAS. Explicó además que muchos de esos niños llegan a la escuela con graves problemas de conducta, de relacionamiento, de alimentación, que se manifiestan luego con acciones de violencia, agresión o retraimiento que las maestras tienen que atender. Para mejorar esa atención Pérez entiende que sería necesario "atender a la diversidad" que presentan esos niños y contar con el asesoramiento de psicólogos y asistentes sociales que realicen un diagnóstico y seguimiento de los mismos. procurando potenciar sus posibilidades y compensar sus problemas.
"En estos momentos de crisis, la educación debe actuar como un medio para contrarrestar los daños perdurables que sin duda se están llevando a cabo. Cuando vemos como ha aumentado el índice de pobreza y ha aparecido la infantilización de la pobreza, porque esos medios son los más prolíficos, donde nacen más niños. Si todos sabemos que tanto en lo físico como en lo intelectual de los niños está influyendo la educación de la madre, la alimentación de la madre, la posterior alimentación que recibe ese niño después de nacido, y que todos esos hechos van dejando secuelas que luego no se pueden compensa. Entonces no hay otro camino que no sea el de la solidaridad que se manifiesta atendiendo la diversidad".
EVITAR MARGINACION. La jerarca remarcó la necesidad de apoyar a esos niños para que puedan culminar los estudios primarios y luego acceder al Ciclo Básico de Secundaria, porque de lo contrario se los condena a la marginalidad, explicó. "Porque si no llegan a cumplir ese ciclo no van a poder desempeñarse ni siquiera en las ocupaciones más simples pero dignas de la sociedad que les permitan ganarse un sustento: limpieza, mantenimiento, porterías, ascensores, etc.".
"Todos esos seres que se van sintiendo marginados van manifestando sus problemas de conducta. Esa violencia se está evidenciando en la sociedad y si no queremos ser parte de una sociedad violenta, de una sociedad problematizada, como lo estamos siendo, tenemos que buscar solución. Los niños traen a la escuela además de las diferencias individuales propias de cada uno, problemas de conducta, de violencia, sobre todo los niños de la calle que también hay que recibirlos y tratarlos de manera muy especial para que permanezcan y puedan emerger de esa situación", concluyó.