PABLO PERA PIROTTO
-¿Cómo llegaste a protagonizar la publicidad de la rifa de arquitectura del año 1997?
-Me presenté al casting, y lo único que sabía era que había que llevar algo para producirse de mujer. Fui con cuatro o cinco pelucas y recién cuando llegué me dieron el texto. Fui sin saber de qué se trataba.
-¿Te eligieron enseguida?
-Cuando salí vi que estaban esperando actrices, actores, travestis de verdad. La verdad es que pensé que no tenía demasiadas posibilidades. Por suerte, al otro día me llamaron para darme la noticia.
- ¿Qué estabas haciendo en aquel año a nivel actoral?
-Estaba actuando en varias obras: "Cándido, servidor de dos patrones", "Alcanzame la polvera" con Petru Valenski, haciendo café concert y en Milenio hacía el concurso de imitadores de cantantes, además de una obra para niños.
-Sin dudas, ya eras un actor con mucho trabajo, pero ¿el aviso te dio más popularidad?
-Si claro, fue un gran cambio en mi vida. Tuvo una respuesta instantánea; ese comercial me hizo muy conocido. Me tomaba un taxi y cuando le hablaba, el conductor se daba vuelta y me decía: "¡Julia!" La gente me reconocía por la voz o por la sonrisa porque vestido de mujer y con peluca cambia mucho la cara. Es increíble como la gente te agradece cuando le das un poco de humor.
-¿Seguís haciendo ese personaje en tus actuaciones?
-Si, pero siempre antes de presentarlo en algún lado lo llamo a Invernizzi, de la agencia Viceversa, como una cuestión de respeto y de ética, porque ese personaje no es sólo mío. Creo que la idea de aquel comercial fue espectacular y la síntesis que se logró con el texto fue perfecta; no tenía ni una palabra de más.
-¿Cómo te enteraste que habías ganado el premio del comercial de la década?
-Me enteré por el diario El País. Cuando llegué a mi trabajo en el Palacio Legislativo todos me felicitaban y después cuando leí la noticia. Yo creía que "Julia" no ganaba porque competía con avisos que son históricos, con una gran producción.
-¿Cuál es tu trabajo en el Palacio Legislativo?
-Soy secretario de la diputada Beatriz Argimón y de la bancada bicameral femenina.
-¿Cómo surgió ese contacto?
-No fue por un tema político, porque yo no tengo partido. Nos conocimos cuando ella era directora del INAME. Yo trabajaba allí desde muy joven y, por ciertas cosas que realicé en esa época, me invitó a trabajar junto con ella. Gracias a Dios se pudieron hacer cosas muy buenas para la institución.
-¿No estás identificado con ninguna fuerza política?
-No, porque por mi trabajo a nivel del humor yo tengo que reirme y criticar a todos los políticos. Trato de ser reflejo del ciudadano común, y siempre va a haber gente a favor y en contra de cualquier partido. Yo no me puedo casar con nadie.
-¿Cuáles son tus objetivos como artista?
-Lo que yo busco es poder llegarle a la gente. Entonces, trato de sacar todas las barreras que existan entre los demás y yo, intentando que el otro pueda crecer, al menos un poquitito. Si puedo eliminar una barrera religiosa o política de antemano, mejor. Yo lo que transmito son valores humanos, que creo que están en todas las religiones y partidos políticos.
-Pero no te quedás en el mensaje artístico, sino que también tenés una acción directa en tu otro trabajo...
-Si, eso me permite luchar por el Código del Niño, sacar la ley del maltrato de la violencia doméstica, de los deudores alimenticios. Un montón de cosas, que si bien creo que no son perfectas, son cambios que hay que ir haciendo de a poco. La gente joven es la que va a disfrutar de algunas cosas que hoy apenas están comenzando.
En la última edición de las campanas de oro, se otorgó el premio especial a la mejor publicidad de la década. La distinción fue para el recordado aviso de Arquitectura Rifa, en donde aparecía un travesti llamado Julia. Aquel personaje estaba encarnado por Marcelo Galli, y desde entonces ha tenido una reconocida carrera actoral. Pero, además de su actividad artística, Galli también se desempeñó muchos años como educador en el Iname y ahora trabaja en el Palacio Legislativo.
Perfil
Nombre: Marcelo Galli
Nació: En Montevideo
Edad: 37 años
Profesión: Actor, educador social.
Otros datos: Trabaja en el Palacio Legislativo junto a la diputada Beatriz Argimón.
El festejo de los 15
El mismo año en que se hizo el comercial de la rifa de arquitectura, la agencia Viceversa cumplía quince años. La original idea del equipo de creativos fue festejar el aniversario como si se tratara de la fiesta de una quinceañera.
Y la chica elegida para encarnarla no podía ser otra que "Julia", el personaje de Galli.
"Bajé las escaleras, hubo cortejo, globos, vals, torta y una banda en vivo", recuerda el actor. "Pero lo más gracioso de todo fue que en medio de ese festejo, yo tenía que ir a recibir un premio que me entregaban por mi aporte a la cultura en otro lugar. La agencia me puso un remise y fui a recogerlo vestido de blanco y con peluca. Nadie entendía nada".