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TACUAREMBÓ | JOSÉ ESTEVES

El viernes en la noche quedó confirmado para los vecinos de la planta arrocera de Saman que está comenzará a ser trasladada el primero de julio del presente año.

La Directora Nacional de Medio Ambiente (Dinama), Alicia Torres, anunció esta decisión en una reunión que tuvo con los vecinos del barrio Batoví, en la Casa de la Cultura local. La arrocera comenzará a trasladarse una vez finalizada la zafra de arroz y para el próximo año estará funcionado completamente en su nuevo predio, ubicado en la ruta 26.

La Dinama había exigido la mudanza por las molestias que el polvillo causa a los vecinos, considerando que la planta de Saman era incompatible con la zona de viviendas en la que se encuentra. El problema había surgido por falta de ordenamiento territorial, al instalarse paulatinamente viviendas en el entorno a la fábrica, según se explicó.

Según informó El País, los vecinos denunciaban que el polvo que sale de la fábrica, tanto durante la zafra como después de ésta, les provocaba enfermedades respiratorias. Además, se quejaban de otras molestias como la suciedad y el ruido provocado por la fábrica. A partir de las quejas, la Dinama realizó estudios para comprobar si el nivel de partículas estaba dentro de los márgenes adecuados.

En los últimos tiempos, varios vecinos de la arrocera realizaron protestas con pancartas en las que denunciaban que la empresa contamina el ambiente. Además, 69 personas iniciaron un juicio a la firma por resarcimiento.

En julio, Alicia Torres, directora de la Dinama, se reunió con los vecinos y les informó que habían decidido solicitarle a la empresa que se trasladara en un plazo máximo de dos años. Hasta que esto sucediera, se determinó que la empresa debería realizar algunas medidas de mitigación de las consecuencias que el polvillo genera en el entorno, explicó Torres en esa oportunidad.

Ya en setiembre se había comunicado que, pese a el plazo para e traslado llegaba hasta 2011, Saman ya había empezado las negociaciones para llevar su planta de Tacuarembó a un terreno de Colonización, en una zona alejada de viviendas.

Finalmente, la empresa decidió trasladar su planta a un predio de unas 200 hectáreas, ubicado por la ruta 26, que pertenece al Instituto Nacional de Colonización. Está a unos siete kilómetros de la ciudad y a metros de la planta industrial de Urupanel.