Desde 1999, en Uruguay emergió una generación de jóvenes creadores de páginas en internet (webmasters) que decidió pasar del mercado de trabajo usual para los muchachos de su edad para convertirse en integrantes de la red global en busca de nuevas oportunidades.
Muchos de ellos eran menores de edad entonces y ahora son prósperos empresarios gracias a la pornografía en Internet. Por lo menos así lo describe el trabajo que realizó el estudiante de la Facultad de Ciencias Sociales, Santiago Lebratto, que fue recientemente divulgado en un encuentro universitario.
Lebratto entrevistó a doce de estos jóvenes y pujantes empresarios, todos ellos contrarios a la divulgación de imágenes pornográficas de menores de edad. Así lo dejan establecido además en las condiciones disponibles para el público consumidor en la empresa Sponsor Adulto (sponsoradulto.com), que tiene oficinas en el centro de Montevideo y desde allí se proyecta al ciberespacio en el alquiler y creación de sitios webs, esponsoreadas por algún proveedor de contenidos.
El trabajo del estudiante Lebratto cuenta que este grupo de jóvenes comenzaron a interesarse en los negocios en Internet cuando descubrieron el "play per click" (por cada persona que hace click en un banner —"aviso"—, el webmaster recibe un pago de algunos centavos de dólar.
El poder de atrapar a los clientes es lo que da prestigio. Muchos de ellos cuando lo lograron abandonaron el liceo y con sus ingresos hasta lograron ayudar a sus padres a salir de situaciones económicas incómodas.
Esta generación de ciberempresarios descubrió las páginas para adultos también llamadas membresías gracias a estas primeras operaciones en Internet Es una industria de hombres, casi todos ellos amigos, aunque Lebratto comenta que pudo entrevistar a la aparentemente única mujer que trabaja en el tema en Montevideo.
Sponsor Adulto, que une a la gran mayoría de estos muchachos, crea un promedio diario de 90 cuentas por día por hosting (alquiler de sitios) y un promedio mensual de servidores de tres.
La ventaja de Sponsor Adulto, además de las ganancias (hablan de que alguno de los integrantes pudo ganar hasta 60 mil dólares en un mes que son repartidas entre todos), es que es una tarea que se puede hacer en cualquier momento del día, sin jefes, sin uniformes y sobre todo fuera del sistema impositivo del país. Es una actividad totalmente desregulada.
La empresa nació en la casa de su fundador, llamado Pel, y ahora cuenta con oficinas donde trabaja una veintena de personas.
Sobre la procedencia de los contenidos se sabe poco y nada. El informe de Lebratto señala que Sponsor Adulto (SPA) trabaja casi exclusivamente para el mercado español, que es el más importante nodo de la red.