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SEBASTIAN CABRERA

En Santiago de Chile

El pais en Chile

La fórmula blanca pasó lejos del Palacio de la Moneda y no se reunió con la presidenta Bachelet, pero dedica su viaje a Chile a conocer por dentro cómo funciona el sistema de protección social del gobierno socialista y qué puede trasladar a Uruguay.

En las oficinas del Ministerio chileno de Planificación (Mideplan), Luis Alberto Lacalle y Jorge Larrañaga escucharon ayer una exposición del técnico Andrés Toro sobre las bondades del sistema local de protección social. A Lacalle se le abrieron los ojos al final de la charla cuando Toro afirmó que "la protección social no es un gasto para el Estado, es una inversión a largo plazo". Satisfecho, Lacalle asintió con la cabeza. Por ironías del destino, un funcionario del gobierno chileno reafirmaba lo que él viene intentando explicar hace semanas: que cortar con una motosierra el gasto no significa cortar la política social, a la que él llama "inversión".

Junto a Larrañaga y una delegación compuesta por dos intendentes, dos legisladores y varios asesores, Lacalle viajó a Chile, apoyado por Buquebus. Con esta movida, los blancos pretenden mostrar su firme interés por mantener los planes sociales si acceden al gobierno.

Lacalle repitió ayer "por enésima vez" que los planes sociales no serán eliminados, sino mejorados con nuevas contraprestaciones. Con respecto al sistema chileno, dijo que "no hay que imitar, sino adaptar lo que funciona".

"Acá hubo avances en materia social, con mecanismos de evaluación para que el contribuyente sepa cuán eficaz es el Estado con su dinero", indicó Lacalle, que pretende darle empuje a la eliminación de asentamientos.

¿Qué Chile encontró Lacalle? La portada del diario El Mercurio destacó ayer que el desempleo sube en el país y llegó al 10,8%. La cifra más alta se registra en Valparaíso (18,5%), ciudad que hoy será visitada por la delegación. Una extensa franja de asentamientos (o "campamentos" como les dicen en Chile) entre el aeropuerto y la zona céntrica de Santiago, muestra que las políticas sociales tampoco han hecho maravillas en un país que está en las puertas de las elecciones, que se realizan el 13 de diciembre y donde el favorito es el centro derechista Sebastián Piñera.

RECONOCIMIENTO. "Me muero: 20 años de política social ininterrumpida y evaluación constante", decía con admiración Claudia Romano, una de las encargadas del área social del Partido Nacional, mientras recorría los pasillos del Mideplan. Un rato después, Lacalle dijo que en teoría este sistema "es impactante" porque todos los planes están en red, "nada nuevo, pero muy ordenado".

Toro, el técnico chileno, explicó a los blancos que la presidenta Michelle Bachelet envió al Parlamento una ley de bonos especiales por la crisis económica, que implica siete dólares por familia. Rodolfo Saldain, ex presidente del BPS, preguntó si ese programa es posible "porque se aplicó una política anticíclica y no se gastó todo cuando hubo dinero". Toro le respondió: "Sí, así lo dice nuestro ministro". Los blancos volvieron a sonreír.

El Parlamento chileno acaba de votar una ley que institucionaliza el sistema social que se aplica hace algunos años, donde se conjuga la atención a la población en extrema pobreza (Plan Chile Solidario) con la atención a la primera infancia, pensiones solidarias, subsidio al empleo juvenil y becas educativas.

Lacalle preguntó cómo se trata en Chile el tema del embarazo adolescente y si hay ley del aborto. Le respondieron que no hay ley y que está penalizado. "Igual que nosotros", acotó Lacalle.

Casi como gemelos, Luis Alberto Lacalle y Jorge Larrañaga eligieron ayer traje gris, camisa a rayas azules y corbata azul. "Este traje no es de Muto, es de Studio Uomo. Pero lo que importa es la percha", bromeó Lacalle con los periodistas en la puerta del Hotel Intercontinental, en el moderno barrio de Las Condes, donde también se hospeda la selección de fútbol de Venezuela. De muy buen ánimo y distendidos se mostraron ayer Lacalle y Larrañaga, que viajaron juntos en clase ejecutiva en el avión de Lan Chile y tuvieron tiempo para recordar la anécdota del accidente del avión Hércules en el que ambos viajaban en 1995 hacia la Antártida y que casi se cae.

De noche, la fórmula se reunió con 17 grandes empresarios, algunos interesados en invertir en Uruguay, que ya estuvieron reunidos con José Mujica en Chile semanas atrás. Entre la nómina, hay empresarios de Price Waterhouse, Lan Chile, grupo Transoceánica, Hush Puppies, además de empresas mineras, navieras y portuarias.

La tasa de desempleo llegó al 10,8% en mayo-julio, un aumento de 2,4 respecto a igual periodo el año anterior en Chile. A fines de 2007, el desempleo era de 7,2%, en 2006, 6,0% y en 2005, 7,9%.

Analistas creen que la desocupación llegará al 12% en el trimestre julio-septiembre, según informó ayer el diario El Mercurio.

El desempleo más alto se registra en la ciudad de Valparaíso (18,5%) y Angol (17,9%).