Londres - Las mujeres que se someten con regularidad a mamografías podrían reducir su riesgo de morir de cáncer de mama en por lo menos un 28%, indicó un nuevo estudio.
La investigación, el más amplio y completo estudio que se haya hecho hasta la fecha sobre los beneficios de las mamografías, presenta los argumentos más recientes en el debate sobre la efectividad de las mamografías para salvar vidas.
El índice de mortalidad a causa del cáncer de mama en Estados Unidos y Europa ha declinado en casi un 30% desde 1990. Los expertos no están seguros cuánto de esto se debe a las mamografías y cuánto a un mejor tratamiento u otros factores, y este estudio no parece decidir el asunto.
"Aunque la mamografía es ampliamente aceptada por los científicos y la comunidad médica como benéfica para las mujeres, todavía hay quienes expresan dudas sobre su valor. Este estudio apunta a resolver esas dudas", dijo el director del estudio, Stephen Duffy, catedrático de epidemiología del Instituto de Medicina Preventiva Wolfson, de Londres.
Sin embargo, algunos expertos dijeron que la investigación publicada esta semana en la revista médica The Lancet no esclarece cuánto se debe en realidad a las radiografías y cuánto a los avances en el tratamiento.
"Aunque hicieron algunos ajustes, no creo que se pueda distinguir las causas tan claramente", dijo el doctor Peter Greenwald, jefe de prevención de cáncer del Instituto Oncológico Nacional de Estados Unidos.
"No creo que la mamografía tenga las ventajas que ellos presentan", agregó.
Las recomendaciones de que las mujeres tengan mamografías con regularidad se basa en siete experimentos que marcaron hito en la medicina en las décadas de los 70 y 80, que llegaron a la conclusión que las radiografías podían reducir la tasa de mortalidad por cáncer de pecho significativamente.
Sin embargo, la confianza en las mamografías fue puesta en duda por los científicos daneses en el año 2000. Estos realizaron las siete pruebas y concluyeron que cinco carecían de validez a tal punto que era imposible determinar si las mamografías de rutina habían salvado vidas.
Varias comisiones de expertos volvieron a estudiar los antiguos experimentos. Llegaron a la conclusión de que los estudios tenían imperfecciones, pero no tan marcadas, y que las mamografías podían salvar vidas. Sin embargo, sus opiniones difirieron sobre el número de vidas salvadas.
El estudio reciente, que fue realizado por un equipo de científicos de Suecia, Gran Bretaña, Taiwán y Estados Unidos, se basó en 210 mujeres en Suecia cuyas edades iban desde los 20 hasta los 69 años.
Los investigadores compararon el índice de mortalidad por cáncer de mama de los 20 años previos al uso generalizado de las mamografías, con los diagnósticos de los 20 años posteriores. El examen radiográfico se comenzó a usar en 1977 y se aplicó a todas las mujeres mayores de 40 años. AP