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PAYSANDÚ | SANDRA KANOVICH

El grupo de familiares, amigos y allegados que se mantienen organizados y movilizados por la muerte de Romina Severo, comenzó ayer a recolectar firmas para solicitar que se modifiquen las leyes para infractores.

Con la consigna de que "no haya más Rominas", aseguran que no descansarán hasta que su voz sea escuchada en todo el país por quienes pueden modificar la legislación. Para empezar, la familia de la profesora que el martes 24 falleció al ser arrollada por un ómnibus, después de ser arrebatada por dos menores cuando conducía su moto, envió una carta al presidente José Mujica. En ella le piden que intervenga para lograr una justicia "real" y que considere la posibilidad de una pensión para el esposo e hijas de Romina. Consideran que el Estado invierte en forma "infructuosa" mucho dinero en rehabilitación de criminales, pero no ampara a sus víctimas.

La campaña iniciada ayer cuenta con el respaldo del dirigente del Partido Nacional, Alfredo Dolce. "Si no hay respuesta del oficialismo tenemos que buscar el respaldo de la oposición", explicó a El País Lorena, la hermana mayor de Romina.

Una vez más, cientos de sanduceros marcharon en la tarde de ayer por 18 de Julio hacia la sede judicial, para hacer oír sus reclamos. Al llegar al lugar, el subjefe de Policía, Horacio Muñoz, les solicitó que evitaran concentrarse frente al Juzgado y lo hicieran enfrente, en la plaza Constitución. "Es un pedido de los jueces, para no entorpecer el normal movimiento", explicó.

Con la imagen de la masiva destrucción de los vidrios del edificio, durante la manifestación del jueves anterior, se escucharon algunas protestas que recordaban que la de ayer era una marcha pacífica y que además, no había normativa que prohibiera detenerse en ninguna acera. De todas maneras, los presentes acataron la solicitud policial y ocuparon la calzada.

REIVINDICACIONES. Junto a su madre y a su cuñado, Lorena leyó un mensaje que reclamó que "los legisladores no miren para otro lado y escuchen al país, que les está gritando que cambien la leyes" y que "unifiquen policías con militares y salgan a la calle a cuidarnos". "Basta de enviar efectivos al Congo y a Haití, los necesitamos acá", agregó. Concretamente, solicitó que "disminuyan la edad de imputabilidad, que no les retiren el prontuario al cumplir los 18 años y que a esa edad (los menores que delinquen) pasen a la cárcel".

Pidió que los padres de esos menores sean enviados a la cárcel "pero no uno o dos meses como ahora", si no se hacen responsables de sus hijos. "Estos menores cometen homicidios y ya que los legisladores (oficialistas) están ciegos, sordos y mudos, pedimos a la oposición que nos ayude, para que no haya más Rominas", añadió.

Para finalizar, Lorena agradeció la ayuda que la familia está recibiendo, especialmente a las madres que están proporcionando leche materna a la menor de las tres hijas de Romina, de apenas dos meses.

Una vez leída la proclama, muchos de los presentes hicieron oír su voz. A gritos, una familiar reclamó justicia y enfatizó en la necesidad de saber que sucederá con "el Maikol" -el adolescente que cometió el arrebato mortal- cuando cumpla sus 18 años. La tensa situación le causó un desmayo. Fue asistida por dos médicos y una ambulancia debió retirarla.

La muerte de la profesora Romina Severo sobrevino en el transcurso de un arrebato consumado por dos adolescentes en la noche del 24 de agosto pasado. El adolescente conocido como "El Maikol" -que cuenta con casi 60 anotaciones y cuyos padres ya habían sido responsabilizados penalmente en 2009- fue quien desde una moto forcejeó con la docente que conducía la suya para robarle la cartera. En aproximadamente 20 días este joven cumplirá los 18 años. Por orden judicial fue internado con medidas de seguridad en un hogar del INAU en Montevideo, al igual que el otro adolescente de 17 años.