Mario Eduardo Firmenich, otra vez prófugo de la justicia argentina y sospechoso de complicidad con la última dictadura, fue líder histórico de las guerrillas peronistas de izquierda y quien reivindicó como un acto de justicia popular la ejecución en cautiverio del ex dictador Pedro Aramburu.

La captura de Firmenich, quien estaría radicado en España, fue pedida al considerarse que entregó a decenas de sus hombres a manos del régimen en 1979, al lanzar una llamada "contraofensiva", que derivó en una masacre, con muertos y desaparecidos.

Identificado en las filas de los disueltos Montoneros y la entonces radicalizada Juventud Peronista con el alias de "El Pepe", fue uno de los pocos jefes que logró sobrevivir a la cruenta represión que se convirtió en terrorismo de Estado y aniquilamiento de opositores entre 1976 y 1983.

El apellido Firmenich se hizo conocer cuando Montoneros hizo una abrupta aparición en la turbulenta vida política del país al secuestrar a Aramburu en 1969 y ordenar su fusilamiento tras lo que se llamó un "juicio popular".

La ejecución fue justificada en la imputación contra Aramburu de haber sido líder estratégico y primer presidente de facto del golpe de Estado que derrocó al extinto presidente Juan Perón en 1955, con saldo de centenares de muertos y ejecutados.

También se lo acusó de haber sido inspirador del secuestro del cadáver embalsamado de Evita Perón, que fue enterrada en secreto en un cementerio de Italia hasta que la dictadura del general Alejandro Lanusse la restituyó a su marido en la residencia de Puerta de Hierro en Madrid, en 1972.

Firmenich también condujo el secuestro del magnate Jorge Born, cabeza del poderoso holding Bunge y Born, cuyo rescate por 60 millones de dólares fue destinado a financiar las actividades del grupo, brazo armado del llamado Movimiento Peronista Montonero.

Se había iniciado en la política como miembro de un comando anticomunista en los años 50, pero viró hacia la izquierda y a posturas antiimperialistas al calor de lo que se denominó "la resistencia peronista", en la clandestinidad, por el retorno al país del exiliado y prohibido Perón.

El ex guerrillero dirigió a sus fuerzas durante la dictadura desde el exilio en Europa, cuando soportó varias fracciones y disidencias por su manera de conducir la oposición al régimen.

Inclusive fue acusado por algunos de sus ex compañeros de mantener una reunión secreta en Italia con Emilio Massera, ex almirante y ex miembro de la primera junta de la dictadura en cuyos campos de concentración murieron y desaparecieron millares de ciudadanos.

Tras volver al país y ser detenido, Firmenich quedó libre en 1990 al ser indultado por el ex presidente Carlos Menem, junto con decenas de jefes y comandantes de la dictadura, entre ellos Jorge Videla y Massera.

En los años 90 cursó la carrera de economista en la Universidad de Buenos Aires, mezclado entre jóvenes estudiantes, algunos de los cuales ni siquiera lo conocían, y reconstruyó un grupo político que renunció a la lucha armada, antes de marcharse nuevamentea Europa. AFP