Dos hipótesis de investigación: venta a Brasil o el uso en asaltos a bancos.

Las Fuerzas Armadas y la Policía se encuentran en estado de máxima alerta por la sucesión de ataques a unidades militares con el cometido de robar armamento. El último caso ocurrió la noche del martes 2 en el cuartel de Artillería de Trinidad, Flores, pero con mayor violencia que en los casos anteriores: un soldado del Ejército fue atacado a balazos aunque redujo al delincuente, quien fue atrapado y llevado ante la Justicia penal.

Cuando fue interrogado, el hombre dio pistas firmes a los agentes policiales. "Me pagaron para que entrara (al cuartel) y robara el rifle", relató a los investigadores.

Fue alguien de Montevideo que le prometió $ 10.000 por el fusil Steyr, arma que integra el equipamiento de los efectivos del Ejército y que es similar a la robada a comienzos de enero en la unidad de la Brigada de Infantería 1, en Montevideo, donde se encuentra el Batallón Florida.

En el momento en que se concretó ese robo, los centinelas del Batallón Florida hacían guardia sin munición en sus fusiles. La orden la había dado el comandante de la Brigada para evitar la repetición de un incidente entre soldados. Ayer se supo que el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, ordenó su relevo del cargo, según confirmó el propio jerarca en el programa Pisando Fuerte de Metrópolis FM.

Las autoridades de las tres fuerzas armadas están en contacto permanente para coordinar medidas de mayor seguridad y alerta, las que ya se están aplicando. La orden partió del Ministerio de Defensa. Según datos en poder del Ejército, hay unos 500 fusiles de asalto en manos de civiles.

En 2015 se registró un total de 18.000 armas, lo que supone un 40% más que en 2014. Asimismo, se importaron el año pasado 17 millones de municiones.

En el mes de enero, luego del robo al Batallón Florida, el Registro Nacional de Armas (RNA) dependiente del Ejército emitió una circular por la cual informa que la tenencia de fusiles semiautomáticos con calibre .22 o superior con cargadores de más de cinco tiros estará solo autorizada para coleccionistas registrados.

Las autoridades policiales manejan dos hipótesis sobre por qué se intenta robar armas de guerra. Una de las líneas sostiene que las roban para enviar a Brasil donde, o bien las cambian por dinero o bien por drogas que retornan a Uruguay.

Un fusil Steyr no se puede comprar en las armerías de Uruguay. El Ejército importó en su momento varios miles para renovar el armamento de los efectivos. Tienen un costo promedio de US$ 2.000 en el mercado internacional pero, según la policía, al comercializar esa arma en Brasil obtienen cuatro o cinco veces ese precio.

La segunda hipótesis, prácticamente confirmada en el asalto al Banco República de La Paz, es que las utilizan para cometer atracos. Cuando el arma se pone "caliente", es decir que está comenzando a ser rastreada en forma intensa, la mandan para Brasil.

Más allá del grado de aprestamiento que hay en las Fuerzas Armadas y del trabajo de sus servicios de inteligencia, la policía está en alerta máxima por estos hechos, según confirmó ayer el jefe de Policía, Mario Layera. Es la policía quien vincula el robo al Banco República con las armas del Ejército.

El departamento de Información Táctica de la jefatura de Montevideo es la cabeza de la investigación, pero también opera el departamento de Investigaciones Penitenciarias en la obtención de información de los reclusos sobre quién puede estar integrando estas bandas que roban armas y bancos.

Paralelamente, la dirección de Investigaciones de Las Piedras, Canelones, sigue el cruce de información sobre el robo al Banco República de La Paz.

Mientras, la policía de Maldonado hace cierre de fronteras sorpresivos para evitar que la banda ingrese al departamento. Precisamente, en uno de esos operativos el martes 2, la policía fernandina incautó una mochila que contenía una pistola Glock 9mm adaptada para llevar un cargador extensible para 30 proyectiles, un dispositivo Roni G1, 31 municiones 9mm, una balanza de precisión, 138 grs. de cocaína, 10 grs. de marihuana, 6.648 pesos y dinero extranjero.

En el Ejército surgieron en las últimas horas varias propuestas para reconocer el valor del soldado que evitó el robo del arma en la unidad de Artillería en Trinidad. En principio se maneja la realización de un homenaje castrense con toda la pompa militar. También se maneja un ascenso para el centinela. Se trata de un efectivo con 21 años de trayectoria en el Ejército. Ayer, el Ejército difundió un comunicado donde cuenta que "un individuo armado fue reducido por la guardia de prevención, siendo entregado a la Policía. En el incidente resultó herido un soldado, quien se encuentra fuera de peligro". El corresponsal de El País en Trinidad, Víctor Rodríguez, relató que el soldado atacado portaba el arma de reglamento con municiones y vigilaba el sector que conecta el cuartel con el área médica y la casa de los comandantes y oficiales. Eso lo salvó. Cuando sintió los disparos el jefe del cuartel ayudó a reducir al delincuente. Un hermano de la víctima pide ahora protección para la familia por miedo a represalias de los delincuentes que ordenaron el robo.

El fusil de asalto Steyr AUG es un arma muy versátil y liviana, de gran poder de fuego. AUG se traduce como "fusil universal del Ejército". En este momento lo utilizan ejércitos y fuerzas de 31 países, entre ellos Estados Unidos, Bélgica, Austria e Italia. Este fusil está hoy en manos del Ejército uruguayo que hace un tiempo renovó su armamento ligero. Es un arma que no se consigue en las armerías. Sin embargo, las balas para los fusiles de asalto Steyr sí se consiguen en plaza a unos US$ 3 ($ 93) la unidad. Solo hay que pedir cartuchos para el calibre .223 del Remington. Esta es una bala para uso deportivo con casi las mismas dimensiones externas que la militar usada por fuerzas armadas integradas a la OTAN (calibre 5.56). La mayoría de estos ejércitos utilizan el fusil de asalto Steyr. Una fuente castrense dijo a El País que los cargadores transparentes del Steyr son compatibles, en caso de necesidad, con los del fusil semiautomático norteamericano AR-15, algo más fácil de conseguir. Este fusil fue introducido al mercado de las armas en 1977 por la compañía austriaca Steyr Mannlicher. El fusil Steyr aplicó por primera vez el concepto de modularidad: apenas cambiando algunas piezas, el usuario puede transformarlo en un subfusil, en un fusil de francotirador, o en una ametralladora ligera.

La pistola marca Glock 9 mm. con cargador modificado es un arma con un gran poder de fuego. El modelo abandonado por los delincuentes en Maldonado tenía un cargador con 30 balas. Las pistolas Glock se han convertido en la línea de productos más rentable de la compañía Glock Ges.m.b.H. de Deutsch-Wagram, Austria, logrando una gran cuota de mercado en cuerpos policiales, agencias de seguridad y fuerzas armadas en más de 50 países. La compañía acaba de anunciar recientemente que están tomando pedidos para el RONI (sistema selector de tiros, que potencia la bala) que puede aceptar las pistolas Glock, y un kit de conversión de pistola a rifle. La pistola es plenamente ambidiestra, con culata retráctil y carrillera ajustable. Tiene raíles superiores e inferiores, y también tiene la posibilidad de ser usada con silenciador. El costo de esta pistola en el mercado es de entre US$ 500 y US$ 650. Después de la introducción de la Glock 17 (1996), se ofrecieron numerosas variantes y versiones del modelo original.

Una escalada en los cuarteles