VALERIA GIL

En una charla organizada por la Cátedra de Medicina Legal, varios médicos plantearon ayer su preocupación respecto a la pérdida de credibilidad que genera en el sistema sanitario los asesinatos de pacientes por parte de dos enfermeros.

Bajo el título de "Medicina Forense y Asesinos Seriales", médicos, psicólogos e integrantes del Poder Judicial discutieron en el ateneo de la Facultad de Medicina la situación generada luego de la confesión de los enfermeros que mataron al menos a 15 personas. En el lugar, estuvo presente el ministro de Salud Pública, Jorge Venegas, que aunque no opinó del hecho preguntó sobre la utilidad de las exhumaciones para determinar la causa de muerte en pacientes fallecidos de forma repentina.

El evento comenzó con intervenciones de las especialistas Yubarandt Besapli (psiquiatra y antropóloga) y Fernanda Lozano (médica legalista). El responsable de la cátedra de Medicina Legal, Hugo Rodríguez Almada, indicó que las exhumaciones pueden "aproximar a la verdad", pero agregó que no hay resultados exactos.

Luego, los profesionales médicos afirmaron que a causa de los asesinatos, el sistema de salud debe afrontar una pérdida de credibilidad y se preguntaron si eso puede redundar en una avalancha de denuncias por parte de pacientes.

Alguno de los médicos presentes en la charla también indicaron que en este momento está "todo el sistema de salud bajo la lupa". "Los compañeros enfermeros dicen que tienen que trabajar sintiendo que los están mirando cada vez que aplican una inyección. ¿Cómo pueden trabajar con la presión de estar observado?, se preguntó uno de ellos.

Otros profesionales apuntó a cómo se pueden prevenir este tipo de conductas delictivas dentro de los centros asistenciales. En ese sentido planteó la posibilidad de realizar test psicológicos antes de ingresar a trabajar en los Centros de Terapia Intensiva (CTI). El sistema ya funciona en el Hospital Pereira Rossell en el CTI pediátrico, dijo ayer una representante de la institución.

De todos modos, los especialistas coincidieron en que no se pueden predecir conductas asesinas como las de los dos enfermeros procesados. Sin embargo, los test psicológicos servirían para detectar patologías psiquiátricas que sumadas al estrés laboral pueden repercutir en la calidad de asistencia. Besapli descartó que este tipo de homicidas actué por un "componente biológico", dado que las conductas no están asociadas al genoma.

EXHUMACIONES. Venegas se mostró interesado sobre el tiempo en que se pueden realizar las exhumaciones, para determinar la presencia de sustancias suministradas a pacientes con el fin de provocar la muerte. Ante la pregunta del ministro, Lozano explicó que no hay tiempos para realizar las exhumaciones.

Según dijo, los resultados que arrojan los procedimientos varían de acuerdo al estado de los cuerpos y a las condiciones en que se encuentran los órganos y tejidos.

Los médicos afirmaron que tampoco se puede caer en una práctica de exhumaciones continuas, producto del accionar de los enfermeros homicidas.

Rodríguez Almada explicó que la realización de exhumaciones deberían estar atadas a los resultados de juntas médicas y no podría depender únicamente de la opinión de un solo profesional de la salud. En la misma línea insistió en la importancia de la firma de los certificados de defunción por parte de los médicos, lo que según dijo a veces no se cumple.

El titular de la cátedra de Medicina Legal, añadió que para investigar la causa de la muerte no basta con la realización de un buen examen toxicológico, sino que se debe seguir con atención lo que queda registrado en la historia clínica del paciente.

El jefe de la cátedra de Medicina Legal indicó que el médico que no firma el certificado de defunción debe denunciar la existencia de una muerte dudosa ante la Justicia. Rodríguez Almada llamó a no aplicar la "medicina defensiva", para tratar de protegerse ante una eventual demanda judicial.

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