En Melo declaran la guerra a ruidos molestos de motos

Compartir esta noticia
Maquinaria de la Intendencia hizo polvo caños de escape no reglamentarios. Foto: N. Araújo
Destrucción de caños de escape, 20150320, foto Nestor Araujo, Cerro Largo
Archivo El País

Una nueva disposición procura minimizar los ruidos molestos causados por motos con caños de escape adulterados. Las autoridades municipales retienen el birrodado en falta y para que el propietario pueda recuperarlo debe pagar una multa de 2 UR y conseguir un caño de escape con silenciador, colocarlo o hacerlo instalar delante de los inspectores en un plazo no mayor a cinco días, de acuerdo a lo anunciado por el Director de Tránsito de la Intendencia de Cerro Largo.

Washington Barreto informó que con esta medida, el cuerpo inspectivo comunal "ya ha devuelto muchas motos cuyos ocupantes debieron cumplir la sanción".

El fin de semana pasado se requisaron 30 motos con sus caños modificados para picadas o para provocar ruidos.

El pasado jueves, en el taller municipal de la calle Batlle y Ordoñez y 18 de Julio, donde está el depósito con todo lo incautado, se destruyeron 150 caños de escape.

La lucha contra la contaminación sonora se desató "atendiendo el reclamo de vecinos, ediles y de los propios conductores que andan en regla", dijo Washington Barreto.

En la mañana de ayer se destruyeron 1.200 caños de escape adulterados, en la mayor demostración de autoridad desde que comenzaron los operativos.

"La tercera parte fue requisada en los últimos tres meses", dijo Barreto. Como ejemplo de la creatividad juvenil en boga, el jerarca mostró un caño fabricado con un tubo de un desodorante en aerosol.

Motoqueros.

"Esto es la moda, loco", dijo Gabriela, de 16 años de edad, quien enseguida explicó a El País que "los que andan con silenciador, espejos y guardabarros son unos anticuados".

"En esta sociedad el que anda con la moto más destrozada, sin guardabarros, sin la chapa, con el motor más ruidoso y sin luces es el que más suerte tiene con las minas", dijo Eliseo Mariño, un joven que circula en su moto cumpliendo con las normas de tránsito.

"Ni hablar si andás de casco, ahí sí que te condenan para siempre", agregó Mariño.

"Aquí las aceleradas y los ruidos son señales de machismo", dijo Eliseo, el joven que orientó a El País.

Unos 1.500 jóvenes suelen ir hasta el parque Rivera, frente al zoológico y pasan la noche escuchando música, bailando y tomando alcohol. Hay carreras de motos y de autos y exteriorizaciones de amoríos.

De espaldas al barrio Hipódromo anida esta movida de viernes a domingo, desde la medianoche y hasta las 10 de la mañana. No faltan los incidentes y accidentes. Ni la Intendencia ni la policía han querido cortar la movida. "No se encara el tema porque si entramos al parque de madrugada a sacar motos por ruidos molestos hacen chorizos con nosotros", dijo el director Barreto.

El Jefe de Policía, José Olivera, afirmó que los efectivos actúan en el parque en casos extremos ya que es un predio municipal. Hace dos semanas dos unidades de emergencia móvil debieron asistir a dos adolescentes, mujeres, quienes estaban en un coma alcohólico.

"Fuimos al lugar y además salimos insultados", contó uno de los profesionales que asistieron y trasladaron a las menores hasta el hospital.

La movida del parque tiene líder y los jóvenes defienden su hábitat del fin de semana. "Ir a los bailes ya no da, las entradas son caras, aquí bailamos, ponemos música en nuestros autos, las motos tiene equipos de audio y la pasamos bien", confesó Braulio, uno de los jóvenes.

"No seremos niñeros de quienes se divierten a su manera muy rara, lastimándose en el interior del parque" replicó Barreto. "Afuera sí, de la puerta del parque para afuera controlamos", advirtió.

Mientras más de cien vecinos del barrio Hipódromo se quejaron a la policía debido a la jauja desenfrenada, trescientos jóvenes piden protección a sus derechos después de que la policía los alejara de la Plaza Independencia, en donde se sucedían fiestas que también otros vecinos denunciaron.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Maquinaria de la Intendencia hizo polvo caños de escape no reglamentarios. Foto: N. Araújo

La comuna melense destruyó ayer 1.200 caños de escape adulterados

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar