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EDUARDO BARRENECHE

Los menores fueron autores de 2.000 (40%) de las 5.000 rapiñas cometidas en los primeros cuatro meses del año, dijeron a El País fuentes de la Jefatura de Montevideo. Son responsables directos del aumento de atracos (25%) en comparación con el año anterior.

En los primeros cuatro meses del año se registró un promedio de casi 1.250 rapiñas mensuales, aunque en mayo la cifra descendió a unas 800, dijeron fuentes de la Jefatura de Montevideo. En tanto, en el período enero-abril de 2009, los atracos con violencia fueron 3.987.

Según las fuentes, la caída de las rapiñas en mayo de 2010 se debió a operativos especiales instrumentados en zonas donde estos delitos tenían gran prevalencia. Los procedimientos se efectuaron en salidas de bailes -donde son comunes los robos de celulares mediante amenazas- y en los alrededores de instituciones bancarias.

Para la Policía, una de las causas del incremento de este tipo de delitos es el accionar de menores fugados de hogares del INAU. En los cuatro primeros meses de este año, ocurrieron 1.032 rapiñas más en comparación con el mismo período del año anterior. "Los menores son responsables del 40% de esas rapiñas", dijo una fuente policial.

El pasado martes, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo en radio El Espectador que estimaba que el porcentaje de delitos cometidos por menores fugados "es más alto de lo que se cree".

Ricky, un menor rapiñero que integraba la "banda de la granada", fue detenido por la Policía tres veces en 10 días, indicó el jerarca gubernamental.

"Cada vez que ese menor salió, ha seguido haciendo lo mismo. Así sucede con unos cuantos de ellos. No sé si son sólo 10 los responsables de las rapiñas, como dijo un jerarca; pero la cifra debe andar entre 10 y 300 menores", indicó Bonomi.

El ministro aludió a declaraciones del jefe de Montevideo, Walder Ferreira, quien el día antes había afirmado que "la seguridad mejoraría de forma notoria" si esos menores estuvieran recluidos "como deben estar", y manifestó su preocupación por "la falta de contención" que tienen los hogares donde se internan menores con medidas privativas de libertad.

El menor apodado "Ricky" se había fugado del INAU y fue detenido la semana pasada por efectivos de Hurtos y Rapiñas mientras caminaba tranquilamente por las calles de su barrio Malvín Norte.

Bonomi coincidió con Ferreira en que el INAU "no tiene" instalaciones apropiadas. "Se cometen delitos que son graves -no son lo que antes llamábamos infanto-juveniles-; se los detiene, se escapan y siguen haciendo lo mismo; es un problema importante", dijo.

El director del INAU, Jorge Ferrando, afirmó a El País que se realizaron contactos con varios ministerios para conseguir algún inmueble que permita alojar a unos 150 internos.

No es la primera vez que el INAU demanda un local a otras dependencias estatales. Durante la administración Vázquez, las entonces ministras Daisy Tourné (Interior), Marina Arismendi (Desarrollo Social) y María Julia Muñoz (Salud Pública) se reunieron en varias oportunidades para discutir la entrega al INAU de algún inmueble pe-ro las tratativas no dieron resultado alguno.

OPERATIVOS. Las fuentes policiales también argumentaron que el aumento de las cifras de rapiñas en este período se debe a que ahora se registran absolutamente todos los atracos en la Jefatura, desde los robos por montos de 10 pesos a los asaltos a comercios.

En la administración anterior, la Jefatura de Montevideo registraba como hurtos simples las rapiñas de teléfonos celulares, lo que presentó desviaciones en las estadísticas del Ministerio del Interior. El asunto determinó que el entonces jefe de Montevideo, inspector (R) Néstor Artigas Lema debiera renunciar. Es que los registros de celulares como hurtos fue una orden impartida por un integrante de su comando luego que oficiales se quejaran de que no había forma de contabilizar los miles de celulares robados mediante amenazas o rapiñas.

Un estudio del abogado defensor de menores Daniel Sayagués indicó que el sistema de privación de libertad se utiliza en el hogar abierto "La Casona" de la Colonia Berro como "válvula de escape", al permitir la fuga de menores rapiñeros. El informe de Sayagués señala que después que los Jueces de Adolescentes deciden privar de libertad a un menor por haber cometido una infracción a la ley penal, el INAU los recibe en el hogar "Puertas", en la avenida Burgues. "Simultáneamente deja salir a uno o más adolescentes que habían sido internados anteriormente, `trasladándolos` a un centro abierto (principalmente, a "La Casona") para que se vayan. De ese modo, logran mantener su cupo máximo de alrededor de 300 privados de libertad en todo el país", indicó el abogado defensor.

"El INAU se ha transformado en una verdadera "puerta giratoria" para los adolescentes que son privados de libertad por los jueces. La "vuelta" (desde que entran hasta que salen) demora entre 10 días y un mes, dependiendo de cuan lleno esté cada centro", expresó.