Dramático relato de Katharina Meredith, víctima de Arno Wollensak desde los 10 años.
Nunca más volverá a hacer daño a nadie", afirmó Katharina Meredith (34), cuando se enteró, por un periodista de El País, que Arno Wollensak había sido encontrado muerto en Uruguay.
"Lo primero que sentí fue un shock al conocer los detalles. Estas cosas pasan, pero normalmente solo en las películas, ¿no?", dijo.
Katharina nació en Alemania en 1982; hoy reside en Suiza, dedicada a la fotografía y la pintura; pero buena parte de su tiempo lo consagra a trasmitir en su blog su experiencia personal como víctima de Arno Wollensak y su conocimiento sobre las sectas y los cultos secretos.
En principio, pidió a El País que su nombre no apareciera en esta nota —por la conmoción que le había producido la noticia del asesinato de Wollensak—, pero ayer accedió a que se publicara la historia con su nombre y su foto; y reveló que su propia madre acompañó al gurú alemán durante el tiempo que él estuvo viviendo en Los Cerrillos con otras mujeres de la secta.
"Ella pudo huir de Uruguay en octubre pasado, mientras Arno estaba en la cárcel", dijo.
"Estoy increíblemente contenta de que mi madre se encuentre de vuelta en mi vida. Me llevará un tiempo volver a conocerla después de todo lo que hemos vivido, pero hoy tenemos conversaciones muy honestas. Ella se está recuperando de toda esa experiencia. Me alegra que ella no haya quedado envuelta en lo que sea que le ocurrió a Arno después que salió de la cárcel".
Katharina tenía diez años cuando sus padres se unieron a la secta de Wollensak. Su hermano menor tenía 8 años.
"Cuando mis padres se incorporaron, pensaron que era una comuna. Era un grupo de personas heterogéneas: algunos hippies, algunos intelectuales, algunos con negocios muy exitosos, gente que tenía familia y amigos. Muchos eran muy idealistas y querían cambiar el mundo. Es un mito que solo las personas débiles o estúpidas se incorporan a los cultos. En la mayoría de los casos son inteligentes e idealistas. Pero, quieren creer en algo de manera tan desesperada que no lo cuestionan. Así ocurrió con mis padres; así también con mi amiga Lea Saskia Laasner, quien logró escapar de la secta, escribió un libro que fue best seller en 2005 y lo denunció a la justicia alemana".
La secta "Oasis de Luz" ya había tenido problemas en varios países donde pretendía echar raíces, como Alemania, Austria, Francia y Portugal. A raíz de ellos, Wollensak, junto a su compañera y "médium" Julie Ravell y otros seguidores, se mudaron en 2002 a Belize, en Centroamérica.
Cuando la secta se dispersó, luego de las denuncias de Lea Laasner, Wollensak estuvo un tiempo en Surinam y en 2007 (con un pasaporte falso a nombre de Marc Neumann) recaló en Uruguay junto con Julie Ravell y otras dos mujeres que lo siguieron: Ursula Frei —madre de Lea Laasner— y la propia madre de Katharina.
Mente hackeada.
Ella, su hermano y sus padres se habían unido a la secta en 1992, cuando el culto comenzaba a expandirse en Austria. Wollensak había vivido en la ciudad india de Ashram en los años 80 y era seguidor de Osho Bhawan Shree Rajneesh, líder de una secta que una vez recibió 93 Rolls-Royce como regalos de sus seguidores.
"Creo que Arno quería lo mismo. Una vida de lujo sin tener que trabajar para ganársela; pero sobre todo, una vida de poder. Necesitaba ser admirado", lo describe Katharina.
"Yo tenía diez años cuando mis padres se unieron. Al llegar a Austria, mi hermano y yo tuvimos que dormir en un cuarto con otros seis chicos. No nos permitían llamar a nuestros padres como "mamá" o "papá. No nos permitían hablar mucho con ellos. Había dos extraños asignados a nosotros", cuenta Katharina.
"Cuando la atención de los medios se enfocó demasiado en la secta, Arno mudó el grupo a Portugal. Allí empezó a besarnos a Lea y a mí, y alentó a otros hombres a que nos besaran. Después, se acostó con Lea, cuando ella tenía solo 13 años. Por suerte, yo tenía algunos más cuando me asignó a uno de los hombres mayores. Arno insistía que era para nuestro crecimiento espiritual, que era un ritual importante y no nos permitía dudar de ello".
Aunque Katharina no quiso contar para esta nota las crudas experiencias sexuales de las que fue víctima, en el blog StrongerAfter, especializado en sectas, ella misma narra con detalle cómo Arno la forzó a besarlo y cómo perdió su virginidad, violada por uno de los adeptos a la secta que fue asignado por el gurú.
"Cuando se está dentro de un culto, no importa lo que se haga ni cuán delirante pueda ser. Tu mente está hackeada. Alguien tiene información sobre tu persona: lo que crees, lo que te atemoriza, tus esperanzas, tus peores vergüenzas, tus debilidades. Usan todo eso para manipularte", reflexiona.
¿Venganza?
A mediados de 2015, cuando se conoció en Europa que Arno Wollensak estaba viviendo en Uruguay y había sido capturado por mediación de la Interpol, las víctimas de la secta expresaron su júbilo; pero duró poco, porque Wollensak no fue extraditado a Alemania donde estaba requerido por la Justicia. Él y su pareja Julie Ravell fueron procesados por utilización de documentos falsos y quedaron en libertad después de cumplir algunos meses en prisión.
¿Pudo ser un exadepto de la secta quien perpetró el crimen de Wollensak como venganza?
"No lo creo, aunque muchos seguidores de Arno no le deseaban ningún bien", dice Katharina. "A mí, personalmente, me encantaría que Arno hubiera sido juzgado y que terminara entre rejas".
La joven dijo haber superado su traumática experiencia en la secta, a la que abandonó hace varios años.
"Yo procesé mi pasado. Estoy muy contenta aquí en Suiza con mi familia y mi trabajo. Sé que Arno ya no le hará daño a nadie más".
Cultos que controlan la mente y las relaciones.
Katharine Meredith pudo escapar de la secta de Arno Wollensak cuando sus adeptos se dispersaron, en el año 2005, a raíz de las denuncias que se hicieron en Europa. Hasta entonces, ella y sus padres eran fieles seguidores del culto "Oasis de Luz". Luego la chica se convirtió en una experta combatiente contra los grupos que "manipulan las mentes y controlan las relaciones humanas" de los adeptos. Tiene un sitio en internet www. mindcontrol andcults. com en el que cuenta su experiencia y brinda ayuda a aquellos que están dispuestos a salir de las sectas.
UN LUGAR DONDE ESCONDERSEJ. L. AGUIAR