1/1:  20090209 600x372 ()

RIVERA | FREDDY FERNÁNDEZ

En momentos en que la minera San Gregorio enfrenta dificultades y envía trabajadores al seguro de paro, vecinos y autoridades intentan dar un sentido turístico a los vestigios del pasado minero de la localidad de Minas de Corrales.

La Junta Local y el gobierno departamental hacen una fuerte apuesta rescatando elementos de un pasado glorioso. Entre ellos figuran el cementerio de Santa Ernestina y las torres del aerocarril que eran usadas para trasladar mineral en volquetas.

Carlos Benavídez, secretario de la Junta Local, dijo a El País que entre los escasos recursos con que cuentan "figuran US$ 10.000 que envió el Ministerio de Turismo, aporte que llegó durante la gestión de Pedro Bordaberry".

Recuerda que ese dinero estaba destinado a recuperar la represa del Cuñapirú, pero en virtud de que "con eso no alcanza para nada" la Junta Local decidió volcarlo a rescatar el pasado minero de esta localidad de 4.000 habitantes.

Entre otros atractivos para Minas de Corrales -ubicada a 30 kilómetros al Este del empalme que marca el límite de los departamentos de Rivera y Tacuarembó- han construido un monumento al polvorín. Además han recuperado galerías ubicadas en la ribera del arroyo Corrales.

Quienes quieren recorrer las galerías de las ex minas deben concurrir a la Junta Departamental de Rivera donde se les proporcionarán cascos, linternas, largavistas y reflectores.

Buscando convertir a la localidad en una especie de museo al aire libre, días atrás la Junta local habilitó un original monumento.

REPRESA PIONERA. En la proa conformada por las calles doctor Davinson, 25 de Agosto y escribano Odorico Antúnez construyeron un pedestal en el que instalaron una turbina de la represa del Cuñapirú, primera central hidroeléctrica de América Latina. Se trata de una maquinaria que los lugareños, en el año 2003, rescataron del lecho del arroyo.

Benavídez comentó que en marzo llegan de visita a Minas de Corrales "muchos estudiantes desde Montevideo".

También recorren los vestigios de este pueblo minero turistas europeos que por una u otra razón se enteran de su existencia.

RIVERA El envío a seguro de paro de casi un centenar de trabajadores por parte de la Minera San Gregorio genera lógica preocupación entre los pobladores de Minas de Corrales.

No obstante, fuerzas vivas de la localidad admiten que en primera instancia los efectos no han sido tan fuertes ya que menos de la mitad de los afectados residen en la villa. Los demás provienen o se desempeñan en otros departamentos.

La empresa, con sus actuales reservas, tiene trabajo aún por dos o tres años. El director de Recursos Humanos, Leonardo Pintos, señaló que el envío de personal al seguro de paro es por "la reducción de la producción de oro", que generó pérdidas cercanas a US$ 6.000.000.

Ante la nueva realidad, la empresa redujo un turno, lo que implica la baja del número de trabajadores. También hay retracción en perforación y exploración. Pintos dijo que la reducción "es temporal", mientras aguardan la decisión del gobierno respecto a los permisos.