El presidente José Mujica dijo hoy que la decisión del sector Vamos Uruguay (Partido Colorado) de retirar a sus representantes de los directorios de los entes públicos responde a una "cuestión de perfil político, de ubicación política, para seguir la competencia en mejores condiciones".
En su audición en M24, Mujica dijo sentirse dolido por una actitud que responde a una "política chiquita, que le hace una zancadilla a la política grande que procura que Uruguay se interne en una rutina de presencia testimonial en las esferas más importantes de todo el aparato político".
"Hemos tenido un doloroso traspié", dijo el mandatario sobre la salida de los representantes, pero puntualizó que "no podemos aceptar que parte del Partido Colorado se haya retirado por una cuestión de ´dignidad´. Semejante argumento equivale a decir que los que quedan son indignos y no es así. Los hechos demostraron a cabalidad que en la mayor parte de los lugares se funciona bien y nadie pierde su identidad", agregó.
Por eso, Mujica dijo que "en esta decisión no podemos darle crédito al argumento esgrimido. Debería decirse la verdad", advirtió el presidente y explicó que la "verdad" es que el retiro estuvo motivado por los intereses políticos mencionados anteriormente.
"Lo peor que tiene la decisión es que tiende en todas partes al radicalismo. En todas partes existen talibanes y actitud talibana. No son pocos los de mi bando que van a decir ´viejo, esto estuvo mal, no había que haber dado nada´ y del otro lado se reforzará la actitud radical, que para lo único que sirve es ir contra la imagen del país y lo que debería ser. Se pone en tela de juicio la madurez global del sistema político, que tiene que tener gobierno y oposición, pero que compone un ´nosotros´ llamado nación, y eso debe estar por encima de otras consideraciones", sentenció.
Respecto a las declaraciones de los representantes del sector que lidera Pedro Bordaberry, de que su salida respondía a que, entre otros motivos, que Mujica les había faltado el respeto con algunas declaraciones, el presidente criticó a los "desmemoriados" que se quejan y "claman" por la Constitución.
"Aunque la Constitución, esa regla que pretendemos que nos guíe, hace señalamientos al respecto, lo cierto es que fueron en muy pocos entes autónomos que el primer gobierno del doctor (Julio María) Sanguinetti le dio presencia testimonial a la oposición. Eso hay que recordarlo, y fue a la salida de la dictadura. Después, el gobierno de (Luis Alberto) Lacalle, el segundo de Sanguinetti y el de (Jorge) Batlle ni siquiera intentaron llamar a la oposición a ocupar algún cargo en forma testimonial", argumentó Mujica.
"Y por más que se aduzca hoy el derecho constitucional, o una de dos, o no regía la constitución o estábamos desmemoriados. Lo que nos interesa señalar es que cuando asume Vázquez se discutió mucho y se intentó, y no se pudo lograr un acuerdo básico (...) Fue nuestro gobierno el que hizo derroches de decidida voluntad política, y sería bueno que se tuviera memoria que se logró dar cabal participación en un montón de lugares a la oposición, como no había acontecido en la historia política de los últimos 40 años. Y esto hay que tenerlo claro. Creo que nunca se reflejó en la historia política de los últimos 50 años, por parte de ningún gobierno de América Latina. Fue una singularidad del Uruguay, una buscada y deliberad singularidad", agregó.
El presidente explicó que lo hizo para "contribuir a crear una imagen de madurez del sistema político visto desde el exterior, una garantía en materia de estabilidad política y social".
ELOGIOS. En el inicio de la audición, el presidente dedicó varios minutos a hablar sobre el aumento del salario real en los últimos años.
Mujica recordó que entre 2005 y 2012 creció 26% y un 7,2% desde que asumió su gobierno. "Además en el primer semestre del 2012 los inequívocos números nos dicen que el salario general del país aumentó más de un 5 % si lo comparamos con el mismo período del año anterior", afirmó.
"Recién ahora estamos alcanzando el salario real de fines de 1977
"Recién ahora estamos alcanzando el salario real de fines de 1977. Este hecho habla a la claras la necesidad de libertad para que los trabajadores puedan defender el valor de su ingreso", dijo y afirmó que "son datos reales, no son inventos del gobierno".