Papadópulos había iniciado plan para racionalizar recursos económicos.
En los pasillos del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) tienen un apodo para María Julia Muñoz: le dicen "la viuda negra", porque solo mata varones. La jerarca se cobró ayer su cuarta víctima, el director general de Secretaría, Jorge Papadópulos. El despido lo efectuó a través de WhatsApp. Lo sustituirá la doctora en Derecho, Ana González.
Fuentes ministeriales dijeron a El País que la salida de Papadópulos fue por dos razones: por un lado debido al afán de éste por racionalizar los recursos, lo que le debió duras discusiones con otros directores de la cartera. Y por otro, como un proceso natural luego de la purga que se hizo el año pasado por orden del presidente Tabaré Vázquez.
El mandatario obligó a renunciar al director de Educación, Juan Pedro Mir, luego de que este planteara que "cambiar el ADN de la Educación", la gran promesa de campaña del Frente Amplio, no iba a ser posible porque "no existían las condiciones". En solidaridad también se fue el subsecretario, Fernando Filgueira. Estos dos habían sido piezas claves en la creación del capítulo educativo del programa de gobierno de la fuerza política.
Papadópulos, destacado magíster en Sociología, que ha dado clases en universidades de Estados Unidos, fue el señuelo que el Ministerio utilizó para atraer a Filgueira a la cartera —este en realidad prefería estar al frente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), donde se toman las verdaderas decisiones sobre el rumbo de la educación; ese cargo quedó para Wilson Netto, del Movimiento de Participación Nacional (MPP), y quien contaba con el apoyo del expresidente José Mujica—.
De Papadópulos se esperaba una actitud más pasiva de la que tuvo: en el cargo repartió sumarios para todos lados cuando veía que los trabajadores no cumplían con sus tareas, también realizó un plan de racionalización de los recursos, que para muchos de sus colegas se convirtió en un dolor de cabeza. "Te perseguía hasta abajo de la mesa", dijeron fuentes del Ministerio.
"Acá no puede haber lugar para chorros", dicen que era su frase de cabecera. Lo primero que hizo fue revisar los gastos superfluos del MEC, por ejemplo en alquiler de edificios que la cartera no utilizaba. "Eran cientos de miles de pesos en casas en la peatonal Sarandí, en edificios frente a la Plaza Independencia, en todos lados. Buscó un edificio para mudar el Ministerio y economizar. Fue una persona que siempre cuidó los dineros públicos", añadieron.
Papadópulos, consultado por El País, se limitó a contar que la ministra lo cesó a través de un mensaje de WhatsApp.
Todos los funcionarios cesados bajo la órbita de Muñoz, son varones. Fuentes de la cartera contaron que en las primeras sesiones de gabinete la jerarca se quejaba de que más hombres tuvieran puestos de responsabilidad en el MEC. "Todos varoncitos, todos varoncitos", decía mitad molesta y mitad sonriente. Mir fue sustituido por Rosita Angelo y Filgueira por Edith Moraes. A principio de su gestión Muñoz también sacó al director de la Biblioteca Nacional, Carlos Lizcano, y puso a Esther Pailos. Papadópulos se quedará hasta el 30 de septiembre y también lo sustituirá una mujer.
La Nueva jerarca se desempeñaba en Defensa.
Ana Gabriela González Gargano tiene 48 años, es doctora en Derecho y Ciencias Sociales, recibida en la Universidad de la República. Y es la elegida por la ministra María Julia Muñoz para ocupar el cargo de directora general de Secretaría.
González Gargano, fue parte del Partido Socialista, se ha desempeñado hasta ahora como directora general de Política de Defensa y de Servicios Sociales del Ministerio de Defensa Nacional.
El sociólogo Jorge Papadópulos, cesado del cargo, se desempeñaba en el MEC desde marzo de 2015. Hasta ahora estaba en uso de licencia en el Centro de Informaciones y Estudios del Uruguay (Ciesu). Antes se había desempeñado como director del Banco de Previsión Social (BPS). También fue integrante de la Junta Nacional de Salud (Junasa).
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