Esther Duffau
HINCHA DE BOCA
El club de fútbol argentino Boca Juniors perdió a su hincha emblemática. Se llamaba María Esther Duffau, pero era conocida por todo el mundo como "La Raulito". Falleció a los 74 años a causa de una descompensación generalizada. Los restos de la mujer, cuya historia de vida fue llevada al cine, fueron velados en el estadio boquense, "La Bombonera". Duffau, nacida en 1933 en Buenos Aires, tuvo una infancia signada por el sufrimiento, ya que desde muy pequeña vivió en la calle y pasó sucesivamente por el reformatorio, la cárcel y también el manicomio.
Se llamaba María Esther Duffau, pero era conocida por todos los argentinos como "La Raulito", sin duda la hincha más famosa del club de fútbol Boca Juniors.
Falleció la noche del 30 de abril a los 74 años, a causa de una descompensación generalizada. Velada en el hall central del estadio "La Bombonera", sus restos fueron inhumados ayer en el cementerio que el club tiene en la localidad de Hudson, en medio del dolor de los fanáticos xeneizes que se acercaron a darle el último adiós.
Poco tiempo atrás, uno de los últimos grandes ídolos de Boca, el mellizo Guillermo Barros Schelotto, junto al delantero actual del club Rodrigo Palacio, le habían regalado una parcela en ese cementerio boquense donde desde ayer descansan sus restos.
UNA INFANCIA DIFÍCIL. "La Raulito" había nacido en 1933 en Villa Urquiza, y desde hacía más de diez años vivía en el asilo del ex hospital Rawson, adonde era visitada asiduamente por los jugadores actuales y pasados de Boca.
Desde muy chica vivió en la calle y ya en la adolescencia ingresó en un reformatorio. Más tarde, también pasó por la cárcel así como varias veces por hospitales neuropsiquiátricos.
"Nadie me hizo de Boca, yo solita ya sabía que esos colores me iban a dar muchísimas alegrías", decía al explicar el porqué de su pasión por el club de la ribera.
Con motivo del festejo de uno de sus últimos cumpleaños, resumió su sentimiento de esta forma: "No estoy bien de salud, y las únicas alegrías que tengo me las proporciona mi querido Boquita". Ya en el hospital Argerich, donde pasó sus últimos días, después de haber quedado internada en el mes de diciembre luego que una caída le provocara la fractura de su cadera derecha, declaró: "Me gustaría dar otra vuelta olímpica, aunque sea en silla de ruedas, Boca es mi vida".
Esa vida tan intensa fue llevada al cine en 1975 en la película "La Raulito", dirigida por el chileno Lautaro Murúa, en donde Marilina Ross fue la protagonista.
Más recientemente, en el 2006, se realizó un documental titulado "Golpes bajos", que se centraba en la figura de esta mítica hincha de Boca, y de cómo habían transcurrido sus últimos años.
EMBLEMA. La Raulito fue para Boca durante décadas lo que Haydée Luján Martínez, conocida como "La Gorda Matosas", significó para el club River Plate. Ambas fueron contemporáneas en el acompañamiento visceral hacia sus camisetas. Incluso los funerales de ambas fueron parecidos. "La Gorda Matosas" murió en 1996 poco antes de que River ganara su segunda Copa Libertadores.
La Raulito se fue horas antes de que su amado Boca de toda la vida disputara un encuentro importante, que finalmente ganara por 2 a 1, ante el brasileño Cruzeiro por los octavos de final de esa misma copa, en La Bombonera. El estadio del actual club campeón de América se convirtió después de ese partido en una verdadera capilla ardiente, para darle el último adiós a quien fue la hincha número uno de los colores azul y oro.
Según ha trascendido, el club ya le ha comenzado a preparar un homenaje para el próximo domingo, en ocasión del superclásico, del que se comenta que participarían ídolos de la historia del club como Ángel Clemente Rojas, Roberto Mouzo y Gabriel Batistuta.
(en base a La Nación y Agencias)
Una vida de película
Pocos saben que "La Raulito" siendo una adolescente trabajó como extra en la famosa película argentina de temática futbolística "Pelota de Trapo", filmada en el año 1948.
Pero sin dudas, el film por el que se la conoció masivamente tanto en Argentina como fuera de fronteras fue el que retrató el dolor de una infancia difícil marcada por la violencia, la soledad y la discriminación. Esa película de 1975 llevó por título su famoso apodo, y fue dirigida por el chileno Lautaro Murúa, con guión de Juan Carlos Gené y Martha Mercader.
La actuación de Marilina Ross con el pelo corto y ropa de varón, siempre con los colores de Boca, mostraba la dureza de la vida en la calle y su paso por el reformatorio, la cárcel y el manicomio.
El documental "Golpes Bajos" realizado hace dos años mostró cómo era su vida actual en el asilo del ex hospital Rawson.