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Marcelo Gallardo

A las 3 y 30 de la madrugada del domingo, Pamela Silva, de 11 años, hizo una llamada desesperada desde su celular al 911. Dijo que alguien la seguía. La comunicación se cortó. Horas después la niña apareció asesinada cerca de su casa.

Pamela fue muerta a golpes y también le clavaron una estaca de madera en la nuca. El crimen, que movilizó a toda la Policía de Maldonado, se registró en la madrugada del domingo. Su cuerpo fue hallado en una cuneta del barrio Los Aromos, ubicado al Oeste de la capital departamental, sólo a pocos metros de donde vivía.

Pamela era integrante de una familia compuesta por su madre y su padrastro y un hermano de 9 años, que viven en el complejo de viviendas Covipamm.

La llamada desde su celular al servicio 911 avisando que alguien la estaba siguiendo, cayó en la central de Montevideo ya que Pamela no discó la característica de Maldonado, dijeron fuentes de la investigación.

El Jefe de Policía de Maldonado, Eduardo Martínez, dijo en diálogo con El País que durante todo el día de ayer más de 20 personas declararon en la Dirección de Investigaciones.

El jerarca indicó que a eso de las 20 horas había terminado una reunión entre todos los investigadores para evaluar el rumbo que tomarán las pesquisas en las próximas horas a partir de estas indagatorias.

Por el momento se investiga el entorno de la niña, es decir entre gente que la conocía y que frecuentaba.

De todos modos, fuentes de la investigación afirmaron que no descartan que la niña haya sido víctima de un atacante ocasional, en particular porque la zona suele ser utilizada como área de pasaje hacia otros barrios de Maldonado.

Martínez aseguró que surgieron tres indicios que definió como "muy interesantes" para encaminar la investigación.

Paralelamente, los policías esperan los resultados de la autopsia para determinar si fue violada por él o los homicidas.

De ser así, la pericia de Policía Técnica podría identificar por medio del ADN la identidad de el o los asesinos. En el mismo sentido, varios cabellos hallados en las uñas de la niña, (lo que también indicaría que la víctima se resistió), serán objeto de exámenes. Esas y otras muestras recogidas en el cadáver fueron enviadas a Policía Técnica de Montevideo.

También se trata de establecer si Pamela fue asesinada en el mismo lugar donde fue hallada o si por el contrario fue trasladada hasta allí.

ladridos. La niña fue encontrada por un vecino alrededor de las 7 horas de ayer junto a una cuneta a cincuenta metros de su vivienda en el complejo Covipamm, lo que conmocionó a los vecinos del lugar.

El agresor le había bajado la ropa de la cintura hacia abajo, por lo que la hipótesis de violación es por ahora firme.

Los investigadores trabajan para reconstruir los pasos dados por la niña a partir de la última vez que fue vista con vida según sus familiares: alrededor de las 23 y 30 del sábado.

Según indicaron a El País las fuentes consultadas, Pamela quería ir a un baile pero sus padres no la dejaron y le ordenaron que fuera de dormir. Esa fue la última vez que la vieron, señalaron a la Policía.

ruidos. De acuerdo a esa versión aportada a la Policía, alrededor de las doce de la noche se sintieron algunos ruidos extraños en la parte contigua al baño de la casa, pero como cesaron casi de inmediato no le dieron importancia.

Se presume que la pequeña se escapó de la vivienda para concurrir al baile que había generado la discusión con sus padres. El padrastro de la niña es un trabajador independiente, en tanto que la madre se desempeña como cajera en un supermercado ubicado cerca de la casa donde viven.

Fue en horas de la noche que los perros de la casa ubicada enfrente al baldío donde se halló el cuerpo comenzaron a ladrar.

Los vecinos que salieron a mirar no notaron nada raro. Algunos pensaron que se trataba de ladrones de bicicletas que estaban desarmándolas entre los árboles.

Pero cerca de las siete de la mañana un vecino notó que su perro seguía ladrando inquieto hacia el baldío y cruzó la calle.

Pocos metros detrás del alambrado se halló con la dantesca escena. La niña estaba con la cara ensangrentada y, según constató luego la Policía, tenía signos de haberse querido proteger con los brazos.

Pamela falleció por los múltiples golpes que le dieron, fundamentalmente en la cabeza. Luego, le enterraron la estaca de la cabeza, dijeron las fuentes policiales.

Una señora que vive en la cooperativa hace 10 años no salía de su asombro y dolor. Abrazando a su pequeña hija de diez años, amiga de Pamela, expresó: "Nos conocemos todos porque trabajamos e hicimos las casas entre todos. En este barrio nunca había pasado nada así", insistió.

Otro vecino comentó que Pamela era un niña bien cuidada por su familia.

La casa de Pamela Silva está en un complejo de viviendas de ayuda mutua (Covipamm) inaugurado hace 17 años. Es habitado en su enorme mayoría por familias de trabajadores que realizan sus tareas tanto en Maldonado como en otros puntos del departamento, especialmente, en Punta del Este y su zona de influencia turística.

El barrio Los Aromos linda con otras zonas populares de la capital fernandina como Cerro Pelado, donde residen familias de nivel medio, medio bajo y bajo provenientes algunas de ellas de diversos puntos del interior del país. En este sentido, varios vecinos consultados por El País señalaron que la zona es atravesada por mucha gente de otros barrios que cortan camino los fines de semana para llegar a locales bailables durante la noche. Asimismo el barrio es considerado como muy tranquillo tanto por su residentes como por las autoridades policiales de Maldonado.