FLORENCIA BELTRÁN - MAGISTER EN FAMILIA
Los padres de Matías, de 4 años, están preocupados porque su hijo es muy inquieto. Han hablado con un matrimonio amigo, pues temen que tenga el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Ellos tratan de tranquilizarlos diciendo que un niño inquieto no es sinónimo de que padezca el TDAH. No obstante, les recomiendan que consulten a un especialista.
Las causas principales del trastorno no se conocen con certeza. No hay una única causa, sino una serie de ellas que interactúan entre sí. Intervienen factores genéticos y ambientales, y una alteración a nivel del sistema nervioso central. Éste tiene tres síntomas básicos: hiperactividad, impulsividad y falta de atención, asociada en general a otras alteraciones.
Las manifestaciones de la hiperactividad-impulsividad son: "Inquietud, el niño se mueve en el asiento, se levanta cuando debería estar sentado, corre y salta en situaciones inapropiadas, tiene dificultad para jugar tranquilamente; a menudo se excita, verborrea, responde antes de que finalice la pregunta, tiene dificultad para guardar el turno en actividades de grupo e interrumpe a otros compañeros.
Las señales de falta de atención son: "El niño no atiende detalles, comete errores, tiene dificultad para mantener la atención, sordera ficticia, no sigue instrucciones, no termina las tareas, tiene dificultad para organizarse, evita tareas que requieren esfuerzo continuado, olvida y pierde cosas necesarias para su actividad. se distrae fácilmente por estímulos externos y es olvidadizo en las actividades diarias". Por sus manifestaciones, el TDAH puede tener predominio de hiperactividad / impulsividad, inatención, o estar combinados.
Algunos de los trastornos asociados son: de conducta, ansiedad, afectivo, y problemas de rendimiento académico. El diagnóstico de TDAH es complejo, y debe basarse en la evaluación clínica de un experto. Esta debe obtenerse de la observación de la conducta del niño y de la información que suministren los padres y el colegio. Pueden utilizarse de forma complementaria escalas de evaluación con datos proporcionados por los padres, maestros o profesores.
Dada la importante carga genética del TDAH, se aconseja realizar una historia médica detallada personal y familiar. Las bases del tratamiento son: "información exhaustiva a padres y profesores, tratamiento farmacológico y psicopedagógico". (trastornohiperactividad.com)
Para mejorar el bienestar en la sociedad.
Un reciente estudio británico, indica que una manera directa de mejorar el grado de bienestar en una sociedad es promover el matrimonio y la estabilidad familiar. Esto se observa especialmente para el caso de niños y adolescentes (www.aceprensa.com).
Objetivo de la educación sentimental.
"Una buena educación sentimental ha de ayudar, entre otras cosas, a aprender, en lo posible, a disfrutar haciendo el bien y sentir disgusto haciendo el mal", Alfonso Aguilló, vicepresidente del Instituto Europeo de Estudios de la Educación (IEEE).
El rol de la familia en niños con dislexia.
La dislexia afecta a niños con una inteligencia normal que no presentan problemas sensoriales ni emocionales graves, pero no logran aprender con los métodos tradicionales. El apoyo de la familia mejora el rendimiento académico. (www.padresok.com)